La cooperativa cordobesa envasa los alimentos que cocinan sus socias La tradici¨®n, directa al plato
EMPRESAS? Envasados LolaSi cualquier cooperativa tiene un componente social muy destacado, la Sociedad Cooperativa Andaluza Envasados Lola, con sede en Villarrubia (C¨®rdoba), no se queda corta. Esta peque?a factor¨ªa nace fruto de una gran crisis industrial: el cierre, en 1995, de la azucarera de la localidad, con la consiguiente destrucci¨®n de cerca de 1.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos. En contra de lo que cabr¨ªa pensar, las seis personas integrantes de la cooperativa no perdieron su empleo en aquel momento, pero s¨ª se vieron sensibilizadas por la corriente de opini¨®n generada en la localidad. "Si no nos movemos nosotros qui¨¦n lo va a hacer"; ¨¦sta fue la filosof¨ªa que dio lugar a la Plataforma por el Empleo constituida en Villarrubia hace algo m¨¢s de tres a?os. Precisamente en este grupo se integraron las fundadoras de Envasados Lola. Cinco mujeres y un hombre ilusionados con la creaci¨®n de su propio puesto de trabajo. Ellas, amas de casa, ¨¦l, un veintea?ero en busca de su primer empleo. Seg¨²n explica Dolores Le¨®n, una de las cooperativistas, cuyo nombre sirvi¨® adem¨¢s para bautizar a la empresa, la idea con la que naci¨® Envasados Lola fue tan simple como intentar poner en el mercado aquello que ellas hac¨ªan a diario en sus casas. Cocina tradicional, pero sin los engorros que ¨¦sta conlleva. Tras un periodo de observaci¨®n y reflexi¨®n acerca de las posibilidades comerciales de su producto decidieron poner en marcha su idea. Hab¨ªa un problema, s¨®lo ten¨ªan eso, una idea, les faltaba todo lo dem¨¢s: preparaci¨®n, y asesoramiento t¨¦cnico, administrativo, jur¨ªdico y, lo m¨¢s importante, financiero. Tras conseguir la informaci¨®n necesaria a trav¨¦s de la plataforma y gracias a unas jornadas celebradas en el pueblo acerca de la situaci¨®n de la mujer en el mundo rural, se pusieron en contacto con el Centro de Investigaci¨®n y Formaci¨®n Agraria que la Junta de Andaluc¨ªa tiene en Palma del R¨ªo, a 30 kil¨®metros de su localidad. Hubo suerte. El centro est¨¢ especializado en la investigaci¨®n y conservaci¨®n de los alimentos. As¨ª, ingresaron en la Escuela de Conserver¨ªa Vegetal de que dispone la instituci¨®n. Un a?o de curso fue m¨¢s que suficiente para terminar de dar el toque a las recetas tradicionales elaboradas por estas amas de casa. Todos los requisitos t¨¦cnicos, de conservaci¨®n y elaboraci¨®n de los productos fueron aprendidos. Simult¨¢neamente, los miembros de la cooperativa contactaron con la Escuela de Empresas de la Consejer¨ªa de Trabajo existente en Palma. Permisos administrativos, gesti¨®n de subvenciones, altas y bajas en la seguridad social. Un sinf¨ªn de tr¨¢mites fueron solucionados a lo largo de 1997. El a?o siguiente fue el del montaje. Con un capital inicial de 27 millones de pesetas -el 50% subvencionado por Trabajo, el resto, aportaciones personales y un peque?o pr¨¦stamo- alquilaron una nave y se hicieron con la maquinaria necesaria. Obtenido el permiso de Sanidad, lleg¨® el momento de la prueba decisiva. Sofrito con y sin cebolla, jud¨ªas verdes en salsa, alcachofas a la montillana o peras al vino de Montilla son algunos de los platos que ofrece Despensa La nuestra, marca comercial registrada por la cooperativa. Sin conservantes ni colorantes, elaborado con productos hort¨ªcolas de la localidad y aceite de oliva virgen. "Es como cocinar en casa pero con una sart¨¦n muy grande", dice una de las cooperativistas. Tras la elaboraci¨®n casera, la maquinar¨ªa hace el resto: esterilizaci¨®n y envasado al vac¨ªo. Como carta de presentaci¨®n, peque?os botes de cristal, tocados con una cubierta de tela, que recuerdan las antiguas confituras de la abuela. La cooperativa lleva funcionando a pleno ritmo desde principios de 1999, pero sus socias admiten que los inicios no son f¨¢ciles. La facturaci¨®n necesaria para cubrir costes y obtener un sueldo digno la tienen estimada en no menos de 14 millones de pesetas al a?o, cifra a¨²n alejada del volumen de negocio registrado hasta el momento. A pesar de todo, se muestran esperanzadas. Tras su visita a la feria del Gourmet y haber expuesto en Alimentaria 99, ambas en Madrid, los pedidos han mejorado sensiblemente. Su producto se puede ya encontrar en supermercados de ciudades tan distantes como Madrid y Barcelona, adem¨¢s de en las localidades m¨¢s importantes de Andaluc¨ªa. Ahora, sus objetivos est¨¢n fijados en la posibilidad de exportar sus productos, tras haber iniciado contactos con un distribuidor alem¨¢n y en el desaf¨ªo de mejorar sus redes de comercializaci¨®n. ANTONIO FERN?NDEZDirecci¨®n Camino de las Cuevas, s/n Villarrubia, 14710 C¨®rdoba.Tf. 957 458 871 Empleos 6 Facturaci¨®n No disponible Producci¨®n Elaboraci¨®n y envasado de platos tradicionales La idea de crear el negocio surgi¨® tras el cierre de una azucarera que destruy¨® 1.000 empleos en Villarrubia
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