Las agencias de publicidad reconocen parte de culpa en el aumento de la anorexia
Una ex gimnasta acusa a entrenadores y jueces de favorecer la delgadez extrema
El mundo de la publicidad reconoci¨® ayer en el Senado su parte de responsabilidad en el desarrollo de la anorexia y la bulimia. El presidente de la Asociaci¨®n de Autocontrol de la Publicidad, Raimundo Viana, rechaz¨®, sin embargo, que los modelos que impulsa la publicidad sean la ¨²nica causa, ni siquiera la m¨¢s importante, del aumento de estas enfermedades. Los senadores tambi¨¦n pudieron escuchar a Mar¨ªa Pardo, que form¨® parte de la selecci¨®n espa?ola de gimnasia r¨ªtmica, acusar a entrenadores y jueces de favorecer la delgadez extrema en ese deporte.
Que la publicidad reconozca su parte de responsabilidad en una enfermedad que afecta a entre el 0,5% y el 1,5% de las j¨®venes de 14 a 24 a?os no quiere decir que sus profesionales admitan promover la delgadez extrema en todos los casos. Viana, que habl¨® en nombre de los publicistas -en la comparecencia tambi¨¦n intervinieron representantes de las asociaciones nacionales de anunciantes y de agencias de publicidad- asegur¨® que los anuncios apuestan a veces por personas que est¨¢n dentro de los "patrones de normalidad", informa Europa Press.Pero los publicistas son conscientes de su responsabilidad en el problema y, por lo tanto, en su soluci¨®n. As¨ª, colaboran ya con el Ministerio de Sanidad para elaborar una campa?a cuyo objetivo es concienciar a los j¨®venes sobre la enfermedad. Y la Asociaci¨®n de Autocontrol de la Publicidad, que agrupa a anunciantes, agencias y medios de comunicaci¨®n, ha incorporado a su c¨®digo de conducta un art¨ªculo que proscribe la extrema delgadez de los anuncios.
Los senadores a?adieron estas opiniones a las de otros colectivos implicados que hab¨ªan dado su versi¨®n sobre el asunto antes de que la C¨¢mara se fuera de vacaciones, como expertos en nutrici¨®n, afectados, dise?adores de moda y modelos. En la reanudaci¨®n de los trabajos de la ponencia, que concluir¨¢n en noviembre en forma de recomendaciones al Gobierno, ayer fue tambi¨¦n el turno de la asociaci¨®n Aldakuntza, organizadora de un congreso internacional en junio. Su presidenta, Nieves Gracia, abog¨® por racionalizar los tratamientos y llevar a cabo un estudio nacional serio que evite el habitual baile de cifras.
La gimnasia r¨ªtmica, que es como la pasarela del deporte, tambi¨¦n desfil¨® por la ponencia de la mano de la ex gimnasta Mar¨ªa Pardo. Pardo med¨ªa 1,70 metros y pesaba 42 kilos cuando formaba parte de la selecci¨®n espa?ola que se preparaba para ganar el oro ol¨ªmpico de 1996. Ten¨ªa 17 a?os y no era anor¨¦xica, pero estaba obsesionada con la b¨¢scula, como todas sus compa?eras, explic¨® ayer momentos antes de comparecer ante los senadores. Para ella, son los entrenadores y un sistema de competici¨®n que prima la delgadez sobre la t¨¦cnica los grandes culpables de esa obsesi¨®n que comparten las gimnastas de ¨¦lite de esta especialidad.
Obsesi¨®n por el peso
"Te pesas constantemente. Comes y te pesas, cenas y te pesas, entrenas y lo primero que haces es ir a pesarte". Son sus recuerdos de dos a?os y medio en la selecci¨®n, comiendo de todo "pero poquito", cenando s¨®lo fruta o un yogur, y aguantando entrenamientos de entre 8 y 10 horas diarias. Son los entrenadores los que prefieren que sus pupilas "est¨¦n delgaditas", las obligan a pesarse a diario y a mantenerse por debajo de los 42 kilos, asegur¨® ayer Mar¨ªa Pardo, ya con 20 a?os, y todav¨ªa delgada pese a haber engordado 16 kilos. Pero son las gimnastas, "las v¨ªctimas", quienes se someten de forma voluntaria a ese r¨¦gimen de vida para cumplir "el sue?o de cualquier deportista", participar en unos Juegos Ol¨ªmpicos. Por ese sue?o pasan hambre bajo control m¨¦dico: "F¨ªsicamente no me encontraba mal, porque nos daban complementos vitam¨ªnicos". Y por ese sue?o sus padres lo consienten, a pesar de saber que "sus hijas est¨¢n 10 kilos por debajo de su peso". Esta situaci¨®n es m¨¢s grave si se tiene en cuenta que las gimnastas son casi ni?as, algunas dispuestas a lo que sea para tocar una medalla. Esta joven de Torrelavega (Cantabria), que gan¨® nueve para Espa?a en campeonatos de Europa y del Mundo, rompi¨® esta regla al abandonar la selecci¨®n s¨®lo dos meses antes de que sus compa?eras se colgaran del cuello la m¨¢s ansiada, el primer oro ol¨ªmpico de conjuntos."No me fui por el peso", asegur¨® ayer. Lo dej¨® porque estaba agotada, no soport¨® la presi¨®n. Escribi¨® su calvario en un diario al que luego dio publicidad para demostrar que algo no funciona en un deporte que ha llegado a "l¨ªmites exagerados" al preferir que sean ni?as cada vez m¨¢s delgadas las que salgan al tapiz. Para ella, la soluci¨®n ser¨ªa tan simple como que las jueces penalizaran a las gimnastas s¨®lo por su delgadez.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.