Los editores de textos critican el exceso de controles auton¨®micos

Las comunidades aut¨®nomas "aumentan cada vez m¨¢s el intervencionismo" sobre los libros de texto, lo que provoca un aumento en los costes, dijo ayer el presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Editores de Libros y Material de Ense?anza (ANELE), Mauricio Santos. Mientras el ministerio ha suprimido la supervisi¨®n previa de los libros, algunas comunidades hacen un control a modo de "censura", a?adi¨® Santos.

En la v¨ªspera del comienzo del debate para estudiar la gratuidad de los libros de texto en el Congreso, los editores se quejaron ayer, durante la presentaci¨®n en Madrid de una exposici¨®n de libros, del exceso de controles que deben pasar para que puedan distribuirse en las comunidades aut¨®nomas con competencias educativas (todas menos Asturias, Castilla y Le¨®n, Castilla-La Mancha y Extremadura), sobre todo en las que tienen lengua propia.Seg¨²n Mauricio Santos, Catalu?a, Pa¨ªs Vasco y Canarias son las que imponen m¨¢s filtros, que han llegado a ser hasta cuatro, "sin que lo requiera el rigor cient¨ªfico o el curr¨ªculo especial de la comunidad". Los editores destacan que en el Pa¨ªs Vasco "el intervencionismo era menor cuando gobernaba el PNV con el PSOE", y denuncian que el Gobierno canario "casi no aprueba textos y se retrasa en los informes, adem¨¢s de cobrar una cantidad importante por dar el visto bueno a los textos: entre uno y dos millones de pesetas". Santos denunci¨® que la Consejer¨ªa de Educaci¨®n canaria ha creado una editorial "con la que ha pretendido quedarse con las publicaciones en su territorio".

Hay tambi¨¦n sistemas de revisi¨®n previa en Andaluc¨ªa, Baleares, Comunidad Valenciana, Galicia y Navarra. Este a?o se han editado en Espa?a 12.474 libros de texto en castellano, 4.482 en catal¨¢n, 1.693 en euskera, 1.286 en Gallego y 1.362 en valenciano.

Otra queja de esta asociaci¨®n es la cantidad de ediciones que deben realizarse porque algunas comunidades exigen "que se incluyan, por ejemplo, toponimias de su regi¨®n porque se han incluido las de una comunidad vecina". Cuando, por motivos como el mencionado, las editoriales deben realizar, por ejemplo, cinco ediciones, los precios se encarecen un 30% y las diferencias entre los curr¨ªculos de cada comunidad se multiplican, lo que, seg¨²n los editores, "es preocupante". ANELE pide la desaparici¨®n de los controles previos y que se permita la libre circulaci¨®n de los libros de texto en Espa?a, est¨¦n en el idioma que est¨¦n. "No tenemos nada en contra de la gratuidad o de que se arbitren f¨®rmulas por la gratuidad", aclar¨® Santos. "Porque son el Congreso y el Gobierno los que deben tomar una decisi¨®n y estamos seguros que no atentar¨¢ contra la libertad de edici¨®n".