IV?N TUBAU PERIODISTA "Los humoristas gr¨¢ficos deben ser moscas cojoneras del poder"

El periodista catal¨¢n Iv¨¢n Tubau (Barcelona, 1937), antinacionalista a ultranza, lanz¨® sus primeros dardos como humorista pol¨ªtico con el seud¨®nimo de Pastecca (sand¨ªa en italiano). Luego trabaj¨® en El Jueves, antes de cambiar el pincel por la pluma. Ahora imparte la asignatura de Periodismo Cultural en la Universidad Aut¨®noma de Barcelona y es el autor de la ¨²nica historia del humor gr¨¢fico en Espa?a. Pregunta. ?Qu¨¦ periodo abarca su historia del humor gr¨¢fico en Espa?a? Respuesta. Inicialmente, desde 1936 a 1970. La edit¨¦ por vez primera en 1973 y entonces se titul¨® de Tono a El Perich, aunque a m¨ª me hubiera gustado titularla El humor gr¨¢fico en el Franquismo. En 1987 se reedit¨® con un ap¨¦ndice que la actualizaba incluyendo la etapa de la transici¨®n a la democracia y aprovech¨¦ la ocasi¨®n, una vez libre de censura, para ponerle el nombre que a m¨ª me gustaba. Es sin duda la mejor historia del humor gr¨¢fico en Espa?a que se ha escrito nunca. No porque yo lo diga, sino porque no existe otra. P. ?Por qu¨¦ abandon¨® el humor gr¨¢fico por el periodismo? R. Porque tengo mucho sentido cr¨ªtico para el dibujo. En mi libro puse qui¨¦nes eran los mejores, qui¨¦nes los mediocres y qui¨¦nes los peores. Y como yo estaba entre estos ¨²ltimos lo dej¨¦. Adem¨¢s tardaba mucho en dibujar y escribir lo hac¨ªa como el que lava. P. ?Es buena la situaci¨®n actual del humor gr¨¢fico en Espa?a? R. La mejor etapa fue, sin duda, la previa a la transici¨®n. Hoy los buenos humoristas son ya de cierta edad y est¨¢n concentrados en Madrid. La ¨²nica mujer del mundillo, Nuria Pompeya, se ha jubilado. Y, en Catalu?a, muerto El Perich y autojubilados otros, los que quedan aceptan el papel de conformistas, de bufones del poder establecido: el ultranacionalismo hegem¨®nico ejercido por Jordi Pujol. P. ?Cu¨¢l debe ser la funci¨®n del humorista gr¨¢fico? R. El m¨¢s deseable, aunque no todos lo cumplen, es el de ser una mosca cojonera del poder. Si renuncia a ello se convierten en bufones de la corte. El humorista debe ser cr¨ªtico y someter a su aguij¨®n a pol¨ªticos y dibujantes. Debe ser un disidente y jugar a la contra del poder, nunca someterse a ¨¦l. P. ?Sufren censura los dibujantes? R. La censura existe, aunque no del mismo tipo que en el Franquismo. Entonces era el censor el que tachaba, pero el director te dejaba hacer. Ahora son el director del peri¨®dico y otros poderes f¨¢cticos de los medios de comunicaci¨®n, como la empresa editora y los anunciantes quienes ejercen el control de lo que se publica. A lo m¨¢ximo que puede aspirar un humorista hoy es a convertirse en una coartada del medio. Es decir que a un dibujante con ideas liberales se le deje publicar sin ambages en un peri¨®dico de corte conservador.