Aniversarios y "brujas"
Este a?o hace 250 de que en W¨¹rzburg se quemara a la ¨²ltima bruja de Alemania. Fue el a?o en que naciera Goethe. Los medios a?aden a las cosas del d¨ªa la conmemoraci¨®n de natalicios y fallecimientos de superdotados de otras ¨¦pocas. ?Por qu¨¦ no, tambi¨¦n -y con mayor raz¨®n: los marginados ostentan primac¨ªa-, la conmemoraci¨®n de desdichados? ?Por qu¨¦, pues, no recordar, muy junto al natalicio de Goethe, la carne horriblemente chamuscada de la bruja?En 1275 se quem¨® en Toulouse a la primera bruja. Fue el inicio de uno de los cap¨ªtulos m¨¢s tenebrosos de la historia de Europa. Los historiadores m¨¢s comedidos hablan de un mill¨®n de v¨ªctimas, de "terrible miseria que vino sobre la humanidad", de "abusos crueles y horrorosos", de "espantosa aberraci¨®n". La cosa ven¨ªa de lejos. Ya san Agust¨ªn estaba convencido de la posibilidad de una c¨®pula carnal entre mujeres y demonios. La Bula de las brujas, de 1484, del papa Inocencio VIII, levant¨® la veda a gran escala. El martillo de las brujas, de 1487, una especie de "comentario pr¨¢ctico" a la bula de Inocencio VIII, habla de la mujer como una "calamidad deseable" o una "plaga deleitable". Y es que en el fondo de todo el delirio de la caza de brujas late un profundo desprecio hacia la mujer, considerada un ser sexual, primitivo, peligroso e inferior en todo al var¨®n, y cuyo ¨²nico timbre de gloria es la maternidad. S¨®lo ellas -y no los varones- pod¨ªan pactar con el diablo.
No debemos olvidar a Goethe. Con mayor raz¨®n, no podr¨ªamos olvidar al mill¨®n de inocentes y torturadas v¨ªctimas.- .
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