Una sentencia permite a los guardias civiles dejarse perilla

Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana ha anulado, por considerarla "contraria a derecho", una resoluci¨®n del director general de la Guardia Civil, Santiago L¨®pez Valdivieso, en la que denegaba a un guardia su petici¨®n de llevar la barba en forma de perilla.La petici¨®n la formul¨® en 1996 el guardia Jes¨²s Caro Montero, destinado en el puesto de Sant Vicent del Raspeig (Alicante). El 30 de noviembre de aquel a?o, el director general rechaz¨® su solicitud y Caro present¨® un recurso contencioso-administrativo. Tres a?os despu¨¦s, la Secci¨®n Segunda de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJ valenciano le ha dado la raz¨®n.

El tribunal apoya su decisi¨®n en las normas de correcci¨®n, uniformidad y polic¨ªa, que permiten a los agentes llevar barba con tres condiciones: que est¨¦ recortada con una longitud m¨¢xima de tres cent¨ªmetros, que no est¨¦ separada del bigote y que se la dejen crecer durante un permiso o convalecencia, no durante la prestaci¨®n del servicio. La sentencia recuerda que la perilla "no es otra cosa que media barba, o ¨¦sta recortada de forma que quede separada de las patillas pero unida al bigote y alrededor de la boca". Por lo que entiende que "su uso no es contrario" a las normas policiales. Pero a¨²n va m¨¢s all¨¢ y formula una entusiasta defensa de la perilla, "que ha formado parte del atuendo que, en tiempos hist¨®ricos, ha identificado ante la ciudadan¨ªa a ilustres pr¨®ceres". Defiende adem¨¢s que en la postura de Caro "bien podr¨ªa verse un deseo de mantener aquella costumbre", lo que es "una leg¨ªtima aspiraci¨®n". Desde la direcci¨®n general de la Guardia Civil afirmaban ayer que sus servicios jur¨ªdicos "est¨¢n estudiando la sentencia" y no se pronunciaron sobre si autorizar¨¢n a los guardias destinados fuera de la Comunidad Valenciana a llevar perilla. Por su parte, la Asociaci¨®n de Simpatizantes de la Guardia Civil denunciar¨¢ ante los juzgados militares a los mandos que proh¨ªben a los guardias llevar perilla. Les acusan de "cometer un abuso de poder al inmiscuirse en su imagen".