Carla del Ponte, nueva fiscal del tribunal para la antigua Yugoslavia

, Carla del Ponte (52 a?os), hasta ahora fiscal general de Suiza, ha relevado a la canadiense Louise Arbour a la cabeza de la fiscal¨ªa del tribunal penal que juzga los cr¨ªmenes cometidos en las guerras de la antigua Yugoslavia y Ruanda. La magistrada suiza recibe unas instituciones ya maduras para las que su predecesora gan¨® la credibilidad y el respaldo de la comunidad internacional. Hace tres a?os, cuando Arbour sustituy¨® al surafricano Richard Goldstone, hab¨ªa tan s¨®lo siete presos en las celdas de alta seguridad que Naciones Unidas ha construido en Holanda para internar a los presuntos criminales de guerra; hoy hay 31 encarcelados.

El n¨²mero de acusados por cr¨ªmenes de guerra en la antigua Yugoslavia se eleva a 65 y se han dictado ocho sentencias con penas que van desde los 20 hasta los dos a?os y medio de c¨¢rcel. En Ruanda, 33 sospechosos est¨¢n a buen recaudo y Jean Kambanda, primer ministro del pa¨ªs cuando se cometi¨® el genocidio de 1994, ha sido condenado a cadena perpetua como m¨¢ximo responsable de la matanza de 800.000 tutsis.

La fiscal canadiense, que ayer mismo tom¨® posesi¨®n de su nuevo cargo como miembro del Tribunal Supremo en Otawa, no tuvo empacho en denunciar a Croacia por falta de cooperaci¨®n ante el Consejo de Seguridad de la ONU. Y al acusar al presidente yugoslavo Slobodan Milosevic, junto a otros cuatro altos dirigentes serbios por orquestar una campa?a de limpieza ¨¦tnica en Kosovo, desterr¨® definitivamente todas las dudas sobre la eficacia del tribunal.

El regalo de despedida que Arbour se llev¨®, fue la detenci¨®n de Momir Talic, el jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito serbobosnio, arrestado inesperadamente por la polic¨ªa austriaca en Viena cuando participaba en un seminario organizado por la Organizaci¨®n para la Seguridad y la Cooperaci¨®n en Europa.