Wilko Johnson repasa en Bilbao 30 a?os entregados al "rhythm&blues"

Entre la condici¨®n de estrella y la de an¨®nimo obrero del rock, como se define en una de sus canciones el cuarteto vizca¨ªno John Wayne a los m¨²sicos que pasan su carrera sumidos en el anonimato, hay varios escalafones. De todos ellos, uno de los m¨¢s reconfortantes es el de leyenda menor del rock que, aunque sus discos no suban como la espuma en las listas de ventas, es admirada con devoci¨®n, casi idolatrada, por numerosos incondicionales que conocen y valoran una trayectoria adornada por valores como constancia, honestidad y, por supuesto, calidad. Estas tres cualidades concurren en la figura de Wilko Johnson, veterano adalid del rhythm & blues que ma?ana (22.00) act¨²a en el Kafe Antzokia de Bilbao al frente de su tr¨ªo. El guitarrista de Southend (Reino Unido), antiguo profesor de Literatura, admirador de William Shakespeare y fan de Bob Dylan, concluir¨¢ en la capital vizca¨ªna la gira espa?ola de presentaci¨®n de Going back home (Mystic Records), su ¨²ltimo elep¨¦. Las 11 canciones propias recogidas en ese ¨¢lbum ocupar¨¢n buena parte del repertorio, aunque es de prever que el auditorio reciba con mayor algarab¨ªa sus revisiones de temas como Roxette, Back in the night y She does it right, canciones que compuso en los a?os setenta siendo miembro de Dr. Feelgood. Wilko Johnson vivi¨® sus d¨ªas de mayor gloria con Dr. Feelgood, quiz¨¢ la banda de rhythm & blues y pub-rock m¨¢s importante engendrada en Gran Breta?a. Con ella plant¨® cara al inane rock sinf¨®nico y derroch¨® una actitud luego adoptada por el punk rock, pero fue expulsado del grupo en 1977. Como ¨¦l mismo reconoce, entonces era "rico y famoso", pero dio una serie de pasos en falso hasta enderezar de nuevo su carrera al frente de Solid Senders y como miembro de Ian Dury and the Blockheads. A mediados de los ochenta, ¨¦poca en la cual alternaba su condici¨®n de Blockhead con actuaciones al frente de su propio grupo, fue cuando cobr¨® forma el conjunto que actualmente lidera, un tr¨ªo en el cual destaca la presencia de Norman Watt-Roy, un bajista que, adem¨¢s de acompa?ar tambi¨¦n a Ian Dury, ha demostrado su pericia tocando en discos de grupos como Franky Goes To Hollywood y The Clash. Pero la gente acude generalmente a los conciertos de Johnson no con la intenci¨®n de recrearse con el buen hacer de su base r¨ªtmica, sino a disfrutar con el espect¨¢culo que siempre brinda un guitarrista que prefiere la intensidad del directo a la frialdad y la meticulosidad del estudio de grabaci¨®n. En contraste con su serena e introvertida actitud fuera del escenario, sobre ¨¦ste se desfoga sin rubor pegado a su inseparable Fender Telecaster, con el mismo ¨ªmpetu que Pete Townshend (The Who). Aunque ¨¦l afirma que, a la hora de tocar, su ¨ªdolo ha sido Mick Green, guitarrista de Johnny Kidd and the Pirates.