Bala¨ªdos alumbra un l¨ªder in¨¦dito

Bala¨ªdos presenci¨® ayer el nacimiento de un nuevo l¨ªder; un l¨ªder in¨¦dito que en cuatro jornadas ha puesto en entredicho todos los prejuicios de la multimillonaria Liga espa?ola. No es ni el Madrid ni el Barcelona, ni siquiera el Valencia o el Atl¨¦tico de Madrid. Se trata del Rayo Vallecano de Juande Ramos, un grupo forjado en Segunda Divisi¨®n y dirigido por un t¨¦cnico semidesconocido. Un equipo que acaba de ascender a Primera Divisi¨®ny que no ha deslumbrado con fichajes incre¨ªbles.Mientras los candidatos transitan a trompicones, el equipo de Vallecas sum¨® ayer su cuarta victoria consecutiva, un registro incontestable.

No triunf¨® en Vigo el mejor f¨²tbol del campeonato, pero para poner ladrillos no se necesitan arquitectos. El oficio del nuevo l¨ªder result¨® deslumbrante. Aguant¨® durante casi una hora al Celta, un grupo autocomplaciente que vive de sus destellos. Toc¨® y toc¨® la pelota el equipo de V¨ªctor Fern¨¢ndez, que por momentos pareci¨® rehabilitarse de su decepcionatne inicio de campeonato. Y cuando vio que las dudas asaltaban a los de Vigo le hinc¨® el colmillo en el cuello. Y ya con el Celta atolondrado, los obreros se permitieron las alegr¨ªas que concede encabezar una clsasificaci¨®n tan competitiva. La confianza, la autoestima, dan esos privilegios.

Cierto que el equipo de Bala¨ªdos oblig¨® al guardameta Keller a trabajar a destajo en los minutos finales, pero para trabajar es para lo que ha ingresado el Rayo en Primera Divisi¨®n.

La mejor noticia que encontr¨® ayer el Celta se llama Giovanella. El brasile?o le levant¨® el puesto a Celades, y el equipo de Victor Fern¨¢ndez se pareci¨® por momentos al que fue en su d¨ªa: la temporada pasada o este mismo verano. Con Giovanella cobr¨® sobre todo recuperaci¨®n de bal¨®n, una faceta en la que el ex barcelonista cojea. Se acopl¨® perfectamente a Makelele y el bal¨®n circul¨® con m¨¢s criterio que en los cuatro partidos anteriores. Tambi¨¦n han recuperado los de Bala¨ªdos a Mostovoi, y con el ruso en el campo la mediocridad queda descartada. Fueron los primeros s¨ªntomas de que tal vez la pretemporada no fue un espejismo. Otra buena nueva fue el argentino Turd¨®, que en su deb¨² dej¨® detalles que permiten intuir que se trata de un delatnero fuerte y participativo.

Pero le queda todav¨ªa al Celta mucho que mejorar para recuperar su autoridad El Rayo Vallecano le esper¨® con dos l¨ªneas de cuatro hombre smuy juntas y tuvieron que apelar los de Vigo al tiro lejano para apurar sus posibilidades.

La falta de entendimiento del portero Keller con sus centrales puso tambi¨¦n en apuros a los de Vallecas, pero careci¨® ayer el Celta de pegada. Fueron los ¨²nicos errores que se permiti¨® el Rayo, un grupo consistente sin el bal¨®n y algo endeble en la primera parte cuando lo tuvo en sus botas. Su propuesta consist¨ªa en buscar los costados y suspender la pelota a la altura de Canabal.

Tan poco lleg¨® a puerta antes del descanso que cuando Michel II le vio la cara de cerca al portero Dutruel no estaba preparado para la responsabilidad.

Tanto mal partido como ha jugado el Celta ¨²ltimaente y tanto bal¨®n manoseado sin resultado fueron afeando su f¨²tbol, y tuvo ojo el Rayo Vallecano, que adelant¨® su presi¨®n un pu?ado de metros y meti¨® al equipo de V¨ªctor Fern¨¢ndez en aprietos definitivos. La nueva situaci¨®n la rentabiliz¨® Bolo, que remat¨® un c¨®rner en el coraz¨®n del ¨¢rea con una comodidad que no se permite ni en los entrenamientos.

El gol del Rayo Vallecano sembr¨® el caos en el Celta, que perdi¨® su configuraci¨®n por obra de un revolucionario cambio sobre la marcha introducido por V¨ªctor Fern¨¢ndez. Se le ocurri¨® al t¨¦cnico aragon¨¦s retirar a Mostovoi, del que depend¨ªa su creatividad.

A partir de entonces llegaron los mejores momentos del conjunto de Juande Ramos y las m¨¢s claras ocasiones del Celta. Pero con un f¨²tbol deficiente, algo que comienza a enojar a un estadio acostumbrado al nirvana futbol¨ªstico como es Bala¨ªdos. Tuvo oficio el Rayo Vallecano, que explot¨® la escasa confianza del Celta en sus posibilidades. Entonces s¨ª apareci¨® el l¨ªder sobre el campo, un grupo que manej¨® el bal¨®n con un criterio que desesper¨® al Celta. De los destellos del grupo vigu¨¦s salieron ocasiones que pudieron arrebatar el liderato a los madrile?os, pero la agon¨ªa s¨®lo vino a a?adir un gusto a heroicidad a la gesta del Rayo Vallecnao, el nuevo l¨ªder de la Primera Divisi¨®n.