La represi¨®n castiga a la oposici¨®n de Bielorrusia

Las autoridades de Bielorrusia contin¨²an golpeando a los opositores del presidente Alexandr Lukashenko. La polic¨ªa desaloj¨® ayer el cine Victoria en Minsk, la capital bielorrusa, donde se hab¨ªan reunido los diputados que, hace tres a?os, fueron privados de sus mandatos por Lukashenko, quien dio un golpe de Estado, disolvi¨® al Parlamento y form¨® uno nuevo incondicional a su persona.El r¨¦gimen de Minsk no s¨®lo usa m¨¦todos policiales para aplastar a la oposici¨®n. Tambi¨¦n recurre a los propios de los dictadores: hacer desaparecer a sus dirigentes. La ¨²ltima v¨ªctima es V¨ªktor Gonchar, que ejerc¨ªa como presidente del Parlamento prohibido y que antes encabez¨® la Comisi¨®n Electoral Central. Gonchar es el tercer l¨ªder de la oposici¨®n de importancia que desaparece en el ¨²ltimo medio a?o. Antes desaparecieron la expresidenta del Banco Central, Tamara V¨ªnnikova, y el exministro del Interior, Yuri Zaj¨¢renko.

Bielorrusia est¨¢ desde 1996 pr¨¢cticamente aislada de Europa y de Occidente. El refer¨¦ndum realizado por Lukashenko, en el que hizo aprobar una nueva Constituci¨®n a su medida, no fue reconocido por ning¨²n pa¨ªs europeo, como tampoco ha sido reconocida la Asamblea Legislativa leal al presidente bielorruso. De ah¨ª que Lukashenko haya tratado por todos los medios de impulsar el tratado que ha firmado con Rusia y que contempla una uni¨®n entre ambos pa¨ªses. Sin embargo, Minsk y Mosc¨² no pasan de ser buenos aliados y se hallan muy lejos de poder concretar la uni¨®n aprobada en el papel. Pero el Kremlin contin¨²a demostrando su apoyo a Lukashenko, ya que considera vital mantener la alianza estrat¨¦gica con Bielorrusia, sobre todo debido al peligro de que la OTAN siga extendi¨¦ndose hacia el Este.