Caravaggio revoluciona el Prado
Por primera vez se re¨²nen 19 cuadros del pintor que se adelant¨® al arte moderno
Es un artista revolucionario, uno de los pasos hacia el arte moderno. La exposici¨®n de 19 cuadros de Michelangelo Merisi, m¨¢s conocido como Caravaggio (1571-1610), que esta tarde se inaugura en el Museo del Prado, recibi¨® ayer en su presentaci¨®n los elogios de un acontecimiento excepcional. Por primera vez se han podido reunir 19 cuadros de la limitada producci¨®n del artista, gracias al programa de cooperaci¨®n cultural Espa?a-Italia 2000. De Espa?a se presentan cuatro obras, ya que el monasterio de Montserrat no ha prestado su San Jer¨®nimo.
La Virgen de los Palafreneros es el cuadro que abre la exposici¨®n Caravaggio, en las salas 2 a la 5 en la primera planta del Museo del Prado. En la 6 se presentan cuatro obras de Orazio Gentileschi, en un espacio que se utiliza para muestras temporales al no estar afectado por el plan museogr¨¢fico. El montaje de Caravaggio, que esta tarde ser¨¢ inaugurado por el ministro de Educaci¨®n y Cultura, Mariano Rajoy, con el patrocinio de la Fundaci¨®n Winterthur e Italtel, se abre al p¨²blico ma?ana, para permanecer hasta el 21 de noviembre. El Museo de Bellas Artes de Bilbao recibir¨¢ la muestra del 29 de noviembre al 23 de enero.La mayor¨ªa de las obras proceden de Italia (Roma, Prato y Carmona) y de Estados Unidos (del Metropolitan de Nueva York, Los m¨²sicos, y de la colecci¨®n de Barbara Piasecka Johnson), junto con el museo de Rouen. De Espa?a se muestran las piezas que tiene el Prado (David y Goliat), Patrimonio Nacional (Salom¨¦), Museo Thyssen (Santa Catalina) y catedral de Toledo (San Juan Bautista). El monasterio de Montserrat "ha preferido no prestar", seg¨²n el director del Prado, Fernando Checa, un San Jer¨®nimo. "Es un cuadro flojito, de menor inter¨¦s", afirma el historiador Jos¨¦ Milicua, miembro del comit¨¦ cient¨ªfico del proyecto.
"En Espa?a nunca se ha visto un n¨²mero tan elevado y de alt¨ªsima calidad de cuadros de Caravaggio", declar¨® Fernando Checa. En otra exposici¨®n anterior del museo, Los cinco sentidos, se presentaron cinco obras, lo que se convirti¨® en uno de los grandes atractivos. "En Espa?a, Caravaggio tuvo una enorme influencia, como ocurri¨® en otros pa¨ªses, como Francia e Italia; son numerosos seguidores de su manera, y aqu¨ª no se sustrajo ni Vel¨¢zquez, en la etapa sevillana, que tambi¨¦n recibi¨® la revoluci¨®n del pintor de finales del siglo XVI y principios del XVII". En el montaje aparecen los distintos periodos de "la agitada vida" del artista, desde sus primeras obras en Roma, siendo su protector el cardenal Grancesco del Monte, hasta su etapa de madurez, donde desarrolla "la manera de pintar del claroscuro y el naturalismo". El ambiente sensual renacentista y una pintura de violencia se pueden apreciar en los cuadros que incluyen su autorretrato, seg¨²n los expertos, como Los m¨²sicos y David con la cabeza de Goliat.
La exposici¨®n, seg¨²n Checa, es did¨¢ctica, pero no evita la discusi¨®n de siglos sobre las obras aut¨¦nticas o atribuidas a Caravaggio. Una de las comisarias, Rossella Vodret, dijo ayer que el "n¨²cleo cierto" es de 20 a 30 obras y otras 20 entran en las distintas opiniones de los expertos. En el montaje, el 85% pertenece al "n¨²cleo documentado e indiscutible".
Autor¨ªa
Sobre uno de los cuadros expuestos, Narciso (Roma), Vodret defiende la autor¨ªa, mientras que Jos¨¦ Milicua opina como hip¨®tesis que es obra de Spadarino."Lo que importa es la calidad del cuadro y no tanto la paternidad", afirma Milicua. A?ade que sobre el cuadro del Prado (David y Goliat) hubo dudas hasta que la radiograf¨ªa mostr¨® una cabeza t¨ªpica de Caravaggio, "con una pintura de lo instant¨¢neo", que al ser demasiado cruda pint¨® encima una cabeza m¨¢s pl¨¢cida.
Para Milicua, no hay duda de que estamos ante uno de los hitos de la historia de la pintura, con una forma de pintar de la realidad y un naturalismo que lleg¨® a tener problemas con la Iglesia, como ocurri¨® con la Virgen de los Palafreneros, que fue retirada de San Pedro "por su excesivo naturalismo" y adquirida m¨¢s tarde por el cardenal Scipione Borghese.
Babelia
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