El PP cierra filas en torno a San Gil y acalla las cr¨ªticas contra la direcci¨®n
La concejal donostiarra Mar¨ªa San Gil asumir¨¢ la presidencia del PP en Guip¨²zcoa, al contar con el respaldo de toda la direcci¨®n de su partido y el de la mayor¨ªa de los militantes populares en esta provincia. Un grupo reducido de ¨¦stos ha denunciado la existencia de "imposiciones" en la elecci¨®n de los compromisarios -celebrada ayer en San Sebasti¨¢n- para el congreso regional del d¨ªa 2 de octubre, aunque sus voces fueron acalladas ayer por Carlos Iturgaiz. ?ste despej¨® todas las dudas sobre la sucesi¨®n en Guip¨²zcoa: "San Gil tiene el apoyo de todo el partido para iniciar una nueva etapa all¨ª". El alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, que neg¨® su inter¨¦s por suceder a Iturgaiz al frente del partido en el Pa¨ªs Vasco, tambi¨¦n se decant¨® por "depurar las diferencias" y cerrar el ciclo liderado hasta ahora por Ricardo Hueso. PASA A LA P?GINA 3
San Gil asumir¨¢ la direcci¨®n del PP en Guip¨²zcoa mientras un sector minoritario denuncia "imposiciones"
VIENE DE LA P?GINA 1 Las direcciones del PP en Madrid y en el Pa¨ªs Vasco han hecho una apuesta firme a favor de Mar¨ªa San Gil , a quien han concedido todo su apoyo para "refrescar" el partido y liderar "una nueva etapa" en Guip¨²zcoa. El secretario general, Javier Arenas, el presidente de los populares vascos, Carlos Iturgaiz, y el alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, zanjaron ayer el debate: San Gil es la "soluci¨®n". La proclamaci¨®n de Mar¨ªa San Gil como sustituta de Ricardo Hueso, actual presidente en Guip¨²zcoa, se sustanciar¨¢ en el congreso provincial previsto para el mes de noviembre. San Gil, de 34 a?os, vocal de la ejecutiva nacional del PP, es, en opini¨®n de Alfonso Alonso, la m¨¢s indicada para "aportar frescura e ideas renovadas" en esta "nueva etapa". Su designaci¨®n ha coincidido, sin embargo, con la elecci¨®n de los compromisarios guipuzcoanos del pr¨®ximo congreso regional de octubre, donde previsiblemente Iturgaiz saldr¨¢ reelegido. Un grupo de candidatos a asistir a dicha convenci¨®n ha denunciado imposiciones procedentes de la direcci¨®n estatal y regional para acallar la opini¨®n del sector cr¨ªtico. Elena Martija, que ayer actu¨® en representaci¨®n de los discrepantes con la l¨ªnea oficial, manifest¨® que "el conflicto viene de muy atr¨¢s, porque en las municipales el comit¨¦ electoral eligi¨® unos nombres que fueron borrados por Madrid y se nos impusieron otros. Lo que pasa es que, por la unidad del partido, entonces no denunciamos nada". "Esta vez tambi¨¦n le ofrecimos a Carlos Iturgaiz elaborar una lista de compromisarios consensuada, pero nos la rechaz¨®", a?adi¨®. Los concejales de Renter¨ªa e Ir¨²n Luc¨ªa Peralta y Jos¨¦ Mar¨ªa Trimi?o, y Mar¨ªa Soledad Fern¨¢ndez, viuda del edil de Renter¨ªa asesinado Manuel Zamarre?o, que figuraban entre los adscritos a esta corriente, se desmarcaron ayer de ella al negar la existencia de presiones y apoyar "sin condiciones" a Iturgaiz. En una nota p¨²blica mostraron su disgusto por "la utilizaci¨®n indebida" de sus nombres. Incluso el presidente del PP en Guip¨²zcoa, Ricardo Hueso, inicialmente inclinado hacia las tesis cr¨ªticas, no comparte gran parte de sus apreciaciones y, seg¨²n afirm¨® ayer Iturgaiz, ha mostrado su "apoyo expreso" a San Gil. El PP ha hecho del duelo por sus cargos electos asesinados un estandarte de unidad, aunque ¨¦sta ha resultado ficticia. Desde la muerte a manos de ETA de Gregorio Ord¨®?ez, en 1995, los militantes y cargos de este partido cerraron filas en defensa de sus l¨ªderes, aunque nunca consiguieron silenciar las disensiones internas, que hoy perviven desde un sector minoritario radicado en Guip¨²zcoa. El vac¨ªo de poder que ha imperado en el PP durante este tiempo ha coincidido con un progresivo aumento de su representaci¨®n institucional -pas¨® de 34 a 46 concejales en los ¨²ltimos comicios-, lo que tambi¨¦n ha provocado una carrera por ocupar cuotas de poder. En este escenario, algunas voces situaban a Alfonso Alonso como el futuro relevo de Iturgaiz, aunque ayer el regidor vitoriano se apresur¨® a negarlo, y afirm¨® en tono jocoso que el presidente de los populares vascos es "demasiado joven para desbancarlo".
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