Ex empleados de una empresa reclaman hasta 40 millones por la inhalaci¨®n de mercurio en su trabajo
, Ja¨¦n [EN] Siete ex trabajadores de Electroqu¨ªmica Andaluza, una empresa de J¨®dar (Ja¨¦n) cerrada al inicio de esta d¨¦cada, acudieron ayer a los juzgados de lo social para reclamar indemnizaciones que van desde los 20 hasta los 40 millones de pesetas por los da?os causados por manipular mercurio. Todos sufren enfermedades por su actividad laboral. A estos siete se unen otros 14 que ya han pasado por juicio y casi otra veintena que lo har¨¢ pronto. Este colectivo se ha asociado para reclamar a Electroqu¨ªmica y las empresas propietarias de la planta: Industrias Aragonesas y Uralita.
Durante m¨¢s de 20 a?os, en esta empresa se manipularon productos electroqu¨ªmicos, se fabric¨® cloro, sosa, hipoclorito y ¨¢cido clor¨ªdrico, sin que se adoptasen medidas de seguridad. Los trabajadores utilizaron el mercurio de forma habitual durante su jornada laboral y ahora padecen un enfermedad denominada hidrargirismo, una intoxicaci¨®n cr¨®nica. "Todos estamos tocados por el mercurio" indic¨® ayer antes de entrar a la sala Mart¨ªn Molina, uno de los m¨¢s de 80 trabajadores que pasaron por las instalaciones de Electroqu¨ªmica. Los siete ex empleados que acudieron ayer a juicio no son los ¨²nicos que han pasado por los tribunales, otros 14 tienen ya sentencias favorables de los juzgados n¨²meros uno y tres de lo social de Ja¨¦n. El abogado Juan Mart¨ªnez Pancorbo explic¨® que los tribunales les han dado la raz¨®n y han condenado al pago de entre 10 y 20 millones de indemnizaci¨®n. Sin embargo, ese dinero todav¨ªa est¨¢ lejos, ya que la empresa ha presentado recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA) y, al menos, tendr¨¢n que esperar un a?o para conocer el resultado final de sus demandas. Los trabajadores de Electroqu¨ªmica ya agotaron la posibilidad de la v¨ªa penal en los tribunales despu¨¦s de una sentencia de la Audiencia de Ja¨¦n. Fueron cuatro los ex empleados de la empresa los que utilizaron esta v¨ªa, pero los jueces consideraron que no se pod¨ªa acusar a la direcci¨®n de irresponsabilidad con el ¨²nico argumento de que eran muchos los trabajadores afectados. El mismo auto suger¨ªa que los trabajadores intentasen una condena por la v¨ªa civil, que es la ahora iniciada. Hasta el momento son diez las personas que desarrollaron su actividad profesional en la f¨¢brica de J¨®dar y que han fallecido. Sus compa?eros achacan estas muertes a su paso por la empresa, pero no hay ninguna acreditaci¨®n oficial que establezca la relaci¨®n por la negativa de las familias a que se realizaran autopsias. Los s¨ªntomas de la enfermedad que padecen en distintos grados las personas que pasaron por Electroqu¨ªmica son variados. Van desde las cefaleas, los v¨®mitos y las molestias de est¨®mago hasta la impotencia y otras enfermedades asociadas, como el c¨¢ncer, que en algunos casos han terminado ya en fallecimientos. Dami¨¢n Exp¨®sito, uno de los afectados, describi¨® en 1996 su situaci¨®n f¨ªsica: "Soy como una manzana. Intacto por fuera, brillante, pero podrido y da?ado por dentro". En su poder tiene ya hoy la primera sentencia favorable que le reconoce una indemnizaci¨®n. El informe m¨¦dico de otro compa?ero, Antonio Mart¨ªnez, emitido por el doctor en Medicina del Trabajo Manuel Carpio, tambi¨¦n es elocuente: "Resulta claro que el interesado ha sufrido una intoxicaci¨®n cr¨®nica por mercurio que le incapacita para cualquier trabajo en contacto con dicho metal, pero adem¨¢s se constata una lesi¨®n cerebelosa de consecuencias imprevisibles". El relato de los trabajadores alude a la falta de protecci¨®n para realizar su labor. A veces, el mercurio que se derramaba lo cog¨ªan con las manos. Pero, sobre todo, la intoxicaci¨®n se produc¨ªa a consecuencia de los gases que inhalaban y que se ha ido almacenando en el cerebro, el h¨ªgado o el pulm¨®n, seg¨²n varios informes m¨¦dicos.
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