Apartar al Ej¨¦rcito

La llegada de las tropas de Naciones Unidas a Timor Oriental ayer fue un reconocimiento tard¨ªo de la necesidad de hacer algo por un pueblo que ha sido enga?ado demasiadas veces. Hay m¨¢s de lo que avergonzarse que de lo que sentirse orgulloso respecto a la reacci¨®n internacional por los sucesos acontecidos en Timor Oriental en los ¨²ltimos meses. Sin embargo, el hecho de que el mundo por lo menos reaccione deber¨ªa ser visto como una forma de progreso. (...) En los Balcanes, los a?os de dudas culminaron finalmente en la intervenci¨®n militar contra Slobodan Milosevic. (...) En Timor Oriental la pasividad ha dado tambi¨¦n paso a un papel mucho m¨¢s activo. (...) Existe un consenso internacional acerca de que el comportamiento brutal es inaceptable. (...) La tarea m¨¢s importante ahora es sacar cuanto antes al Ej¨¦rcito de la pol¨ªtica indonesia. (...) La complicidad de los militares a la hora de asesinar ha sido directa y bestial. (...) La retirada del Ej¨¦rcito de la escena pol¨ªtica no resolver¨¢ los problemas del pa¨ªs. La pluralidad existente en el enorme archipi¨¦lago que conforma Indonesia demuestra que se podr¨ªa llegar a una gran inestabilidad si se pierden las riendas. La alternativa cuando menos intimida: tensiones reprimidas que podr¨ªan estallar y acabar en un ba?o de sangre por todo el pa¨ªs y m¨¢s all¨¢ de sus fronteras. (...) El mundo no hizo nada durante el primer acto de la tragedia actual. (...) Ahora deberemos confiar en la firmeza de hacerle frente a un Gobierno que, como sugieren los ¨²ltimos acontecimientos, ha perdido poco de su cinismo. (...), 21 de septiembre