El fin de la odisea de "Jon¨¢s"
Los bi¨®logos que segu¨ªan sus vuelos solitarios entre los arrozales y las marismas de Do?ana est¨¢n convencidos de que Jon¨¢s ya no volver¨¢ a Chequia en la pr¨®xima primavera para buscar su primera pareja. El emisor que, v¨ªa sat¨¦lite, daba se?al de este joven ejemplar (apenas un a?o de vida) de cig¨¹e?a negra se qued¨® inm¨®vil: su posici¨®n, las afueras de Villafranco del Guadalquivir (Sevilla), inaudita para un ave en peligro de extinci¨®n que reh¨²ye la presencia del hombre. Encontraron el emisor escondido en un agujero, junto a una pared de un local del pueblo. De Jon¨¢s, ni rastro. "Todos los indicios apuntan a que Jon¨¢s fue abatido en los ¨²ltimos seis d¨ªas por disparos, aunque no tengo ninguna esperanza de que se aclaren las causas", explica Alejandro Tor¨¦s, miembro de la Sociedad Espa?ola de Ornitolog¨ªa (SEO). Tor¨¦s y Cristina Parker, dos ornit¨®logos espa?oles que segu¨ªan de cerca las andanzas de la cig¨¹e?a negra, recibieron este pasado fin de semana a dos responsables de la radio nacional checa Cesky Rozhlas, que, en 1995, inici¨® una colaboraci¨®n con un equipo de bi¨®logos de aquel pa¨ªs para rastrear los pasos migratorios de esta especie amenazada. El programa Odisea africana es seguido en directo por miles de internautas que conectan cada d¨ªa con la direcci¨®n http://capi.internet.cz de la Red. El grupo se ampli¨® el s¨¢bado en Jerez, con un equipo de una televisi¨®n alemana. El motivo de tanta expectaci¨®n no era otro que Jon¨¢s. Las cig¨¹e?as negras, a¨²n en peligro de extinci¨®n, han empezado a recuperar su poblaci¨®n en algunas zonas de B¨¦lgica, Luxemburgo y Francia, y el programa de seguimiento de la ruta de migraci¨®n entre Chequia y ?frica es bien conocido desde hace cinco a?os. La celebridad de este ejemplar que viv¨ªa en Do?ana se debe a la particular forma en la que afront¨® su viaje migratorio: en un avi¨®n de la compa?¨ªa a¨¦rea Swissair, que le dej¨® en M¨¢laga el pasado 28 de diciembre, para ser trasladado despu¨¦s al paraje natural de la Ca?ada de los P¨¢jaros, en los l¨ªmites del Parque Natural de Do?ana. La odisea particular de Jon¨¢s comenz¨® en septiembre del a?o pasado. Sus hermanos, Ondrej y Hyneck, tambi¨¦n incluidos en el programa de seguimiento checo, como sus progenitores David y Krystina (de la que ya se hab¨ªan rastreado cuatro viajes a Senegal) ya hab¨ªan partido rumbo a las costas africanas y espa?olas, en busca de temperaturas m¨¢s c¨¢lidas para pasar el invierno. Pero Jon¨¢s no levant¨® el vuelo: se qued¨® en los bosques de Bohemia, sin fuerzas, por una intoxicaci¨®n en h¨ªgado y ri?ones. Jon¨¢s tuvo que pasar un mes en un zool¨®gico, al cuidado de los veterinarios, que recomendaron su reincorporaci¨®n en la naturaleza para que no perdiese sus h¨¢bitos salvajes. Los responsables del programa Odisea africana se decidieron a embarcar a Jon¨¢s, a¨²n d¨¦bil y desorientado, en un avi¨®n y enviarlo a Do?ana. En el Parque Nacional, hibernan habitualmente una veintena de cig¨¹e?as negras. Jon¨¢s, sin embargo, sigui¨® acusando su retraso respecto a otros ejemplares y en marzo, cuando la colonia parti¨® hacia sus zonas de nidificaci¨®n, ¨¦l se qued¨® en el coraz¨®n del Parque. La ¨²ltima se?al captada de su emisor, el 11 de septiembre, indicaba que segu¨ªa sobrevolando las marismas. Pero cuando, el domingo, Tor¨¦s y sus acompa?antes checos y alemanes encontraron de nuevo el rastro, se llevaron una desagradable sorpresa. Los ornit¨®logos est¨¢n seguros de que Jon¨¢s ha seguido la suerte de su hemano Hyneck, que muri¨® acribillado a tiros en la campi?a francesa, con gran pesar p¨²blico de la ministra de Medio Ambiente de Francia.
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