La libre invenci¨®n

Despu¨¦s de 15 ediciones, el Festival de M¨²sica Contempor¨¢nea de Alicante es algo asentado, ¨²til y necesario. Desfila por los distintos escenarios un crecido n¨²mero de obras en su mayor¨ªa recientes, cuando no estrenos absolutos. En la sala, los hoteles, la explanada o los intermedios, el encuentro constante de autores, int¨¦rpretes, cr¨ªticos o representantes de organismos radiof¨®nicos otorga nueva dimensi¨®n a estos ciclos en medio de un verano recuperado.Todav¨ªa se comentan las bellezas y el refinamiento de una ¨®pera electroac¨²stica de la que es autor Eduardo Polonio, escrita sobre textos de Miguel ?ngel du Bellay, Petrarca, Ronsart y otros. Tambi¨¦n llamaron la atenci¨®n el concertista de arm¨®nica Antonio Serrano o la orquesta de flautas de Holanda, que dirige Jorge Caryevschi, en estrenos de Enrique Raxach, Rafael Reina y Mercedes Savala. El decano de los autores vivos espa?oles, ?ngel Mart¨ªn Pompey (nacido en 1902), son¨® a trav¨¦s de su divertimento en el grupo instrumental de Valencia al lado de muestras caracter¨ªsticas de Francisco Molina, Xavier Benguerel y Jos¨¦ Antonio Orts. La Orquesta Sinf¨®nica del Principado de Asturias, dirigida por el chileno Maximiano Vald¨¦s, interpret¨® con entera autoridad la versi¨®n revisada de la Sinfon¨ªa n¨²mero 2, Ciudad de Tarragona, una p¨¢gina hermosa de gran rigor formal y esplendores que contrastan con ¨ªntimos matices a lo largo de un mensaje expresivo y moderado como suelen serlo los del maestro Joan Guinjoan. ?xito grande y largas ovaciones para el compositor y sus int¨¦rpretes.

Antes conocimos un bien orquestado cervantino del leon¨¦s, radicado en Oviedo, Leoncio Di¨¦guez, nacido en 1941 en Palazuelo del ?rbigo, tierras del "passo honroso" como la encendida partitura sobre Don Quijote y la batalla de los reba?os.

Bien distintas son las progresiones, esencialmente modernas, de Carlos Cruz de Castro, escritas para el d¨¦cimo aniversario de la Orquesta de la Comunidad de Madrid. El juego de yuxtaposiciones, dentro de la marcha natural del discurso sonoro, posee originalidad, fuerza y claridad de ideas y se alza muy por encima de cualquier ejercicio "concretista" o el ensayo procedimental. Las ovaciones se renovaron para Castro, Vald¨¦s y los magn¨ªficos profesores de Asturias.

La misma orquesta, con Tom¨¢s Garrido al frente, abord¨® con claridad y brillantez el Concierto para clave de Roberto Gerhard, en una exposici¨®n muy segura en la que Genoveva G¨¢lvez defendi¨® con alta pericia y buen arte la dif¨ªcil parte solista del clavec¨ªn.

Del andaluz Manuel Hidalgo o¨ªmos Gran Nada, un modelo representativo de minimalismo muy personal que en alguna medida circula en la ¨®rbita de Lanchemann y otros maestros de hoy. Fue solista de acorde¨®n el excelente Theodor Anzelloti. La obra interes¨® a todos.