Norte-Sur: la ruptura

Es una nueva l¨ªnea de ruptura Norte-Sur. Es peligrosa, malsana. Enfrenta a los pa¨ªses ricos de Occidente con los de ?frica, Asia y Oriente Pr¨®ximo. (...) Ha hecho presencia en la sesi¨®n inaugural de la 54? Asamblea General de la ONU. (...) Por un lado, el Norte, que espera asegurar para la ONU un derecho de intervenci¨®n humanitaria que siempre afecta al principio de soberan¨ªa. Por otro lado, el Sur, que protesta cada vez con m¨¢s vigor por una evoluci¨®n que califica de injerencia. (...) A Clinton y Jospin, defensores en la ONU de la necesidad de la injerencia, ha contestado (...) Buteflika, como portavoz del Sur, a favor de una concepci¨®n absolutista de la soberan¨ªa. El Norte habla de la obligaci¨®n de intervenir frente a los cr¨ªmenes de guerra, los cr¨ªmenes contra la humanidad, y pretende que una justicia internacional a¨²n en formaci¨®n los persiga cuantas veces sea posible. (...)Pero el rencor y la desconfianza que la ONU produce entre los dirigentes asi¨¢ticos (...) no son tan sorprendentes y simbolizan el nuevo desacuerdo Norte-Sur. Buteflika observa que los pa¨ªses enfrentados al derecho de injerencia son pol¨ªticamente d¨¦biles. Es una forma diplom¨¢tica de decir que espera que el mismo imperativo moral sea invocado frente a Rusia en Chechenia o frente a China en T¨ªbet. (...) Defendida de forma universal, la causa de los partidarios del derecho de injerencia tendr¨ªa m¨¢s fuerza. (...) La afirmaci¨®n de un derecho de injerencia humanitaria (...) es un paso m¨¢s para intentar imponer un arreglo pac¨ªfico de los litigios. No hay buenos argumentos para oponerse.

23 de septiembre