El 30% de los partos en cl¨ªnicas privadas se hace por ces¨¢rea

La ces¨¢rea, una intervenci¨®n quir¨²rgica indicada s¨®lo para ciertas complicaciones del parto, se ha convertido en una epidemia. En Espa?a, las estad¨ªsticas indican que las cl¨ªnicas privadas abusan de esta medida hasta rozar ya el 30% de los partos en una proporci¨®n que sigue en aumento. La operaci¨®n es m¨¢s cara que el parto vaginal y m¨¢s segura para el m¨¦dico, pero m¨¢s agresiva para la mujer, multiplicando por diez los riesgos perinatales.

Los datos m¨¢s actualizados los aporta la Consejer¨ªa de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Este departamento ha recabado la informaci¨®n de hospitales p¨²blicos y privados y ha observado el desproporcionado aumento de partos por ces¨¢rea en las maternidades privadas, donde ya en 1997 el 27,67% de los partos asistidos se resolvi¨® mediante ces¨¢rea, frente al 17,43% de los hospitales p¨²blicos. Un estudio catal¨¢n advert¨ªa que ya en 1995 la tasa de ces¨¢reas rozaba el 30% en la sanidad privada, muy por encima de la media del 15% fijada hoy en d¨ªa como recomendable a nivel internacional.La autoridad sanitaria estadounidense, alarmada por esta epidemia, lanz¨® hace tres a?os un plan para reducir las ces¨¢reas hasta el 15%. El objetivo se situ¨® para el pr¨®ximo a?o. Una de las primeras medidas adoptadas fue pagar mejor el parto vaginal que la ces¨¢rea, lo que redujo inmediatamente los casos de cirug¨ªa.

Todos los estudios apuntan como factor determinante la entidad jur¨ªdica del hospital, pues los p¨²blicos de todo el mundo abusan menos de la intervenci¨®n quir¨²rgica que los privados. Pero para Jes¨²s Galv¨¢n, director de Planificaci¨®n de la Consejer¨ªa de Sanidad de Madrid, apuntar a ¨¦ste como factor principal ser¨ªa simplificar las cosas. Lo cierto es que la Comunidad de Madrid ha recabado los datos con vistas a mantener una estrecha vigilancia sobre unas pr¨¢cticas m¨¦dicas que ofrecen demasiada disparidad de cifras como para estar basados en criterios cient¨ªficos.

En una cl¨ªnica espa?ola el parto vaginal se paga a unas 33.000 pesetas, mientras que la ces¨¢rea se paga a unas 50.000 y, adem¨¢s, requiere mayor tiempo de hospitalizaci¨®n. Pero, efectivamente, todos los expertos y estudios consultados coinciden en se?alar otros factores que explican la epidemia. Los m¨¦dicos, dicen, se sienten cada d¨ªa m¨¢s seguros con una intervenci¨®n que, adem¨¢s, evita demandas posteriores en caso un parto complicado. La comodidad del propio m¨¦dico es importante. La ces¨¢rea puede ser una operaci¨®n programada y relativamente corta frente al parto natural. De ah¨ª tambi¨¦n que muchos an¨¢lisis hayan detectado el escaso n¨²mero de partos que registran los centros privados los fines de semana. En Espa?a ya hay un creciente n¨²mero de profesionales que est¨¢n protestando por estas pr¨¢cticas que suelen olvidar a la parturienta. Los miembros de la Plataforma por los Derechos del Nacimiento, como el obstetra Enrique Lebrero, abogan por la capacidad de decisi¨®n de las mujeres de c¨®mo quieren parir. "No s¨®lo se abusa de la ces¨¢rea", dice Lebrero, "sino de la oxitocina, la hormona que acelera el nacimiento, provocando el parto antes de que el ¨²tero est¨¦ maduro para ello, lo que tambi¨¦n perjudica a la mujer". ?stas son cuestiones que han valido ya a Espa?a un tir¨®n de orejas por parte de la OMS (ver EL PA?S del 1 de noviembre de 1998).

Llu¨ªs Cabero, presidente de la Sociedad Espa?ola de Obstetricia y Ginecolog¨ªa, se indigna cuando se expone la cuesti¨®n en estos t¨¦rminos. Reconoce que una ces¨¢rea multiplica por diez la morbi-mortalidad perinatal frente a un parto vaginal (siempre que ¨¦ste a su vez no se complique), pero asegura que, por t¨¦rmino general, los m¨¦dicos son prudentes y que hay que tener en cuenta que nuestras tasas de mortalidad perinatal son de las m¨¢s bajas del mundo. No hay, sin embargo, evidencias de que el extremado aumento de ces¨¢reas mejore estas tasas. Es opini¨®n un¨¢nime, como recoge un estudio de la Generalitat Valenciana, que tan alto n¨²mero de ces¨¢reas es "un fen¨®meno de sobreutilizaci¨®n o sobreexposici¨®n a riesgos que no se justifican".

Es verdad que la mayor edad de la maternidad eleva un poco la tasa de ces¨¢reas y que algunas mujeres -muchas inducidas por el m¨¦dico- piden ces¨¢rea. Nada que justifique, alegan casi todos, unas tasas que superan a muchos pa¨ªses de nuestro entorno ante la impasividad de las autoridades sanitarias.