Llega el gran rugby del sur
Nueva Zelanda, Australia y Sur¨¢frica, favoritos de la IV Copa del Mundo
El viernes comienza la IV Copa del Mundo de rugby. Llega otro gran acontecimiento del deporte mundial, que disputa ya con fuerza el tercer puesto en audiencia a los Mundiales de Atletismo y s¨®lo por detr¨¢s de los Juegos Ol¨ªmpicos y del Mundial de f¨²tbol. Durante m¨¢s de un mes, el Reino Unido, Irlanda y Francia ser¨¢n los escenarios de esta edici¨®n en la que nuevamente las selecciones del hemisferio sur son las grandes favoritas. Nueva Zelanda gan¨® en 1987 la primera copa, disputada en su pa¨ªs y en Australia, vencedora de la segunda en 1991, casi en los mismos escenarios que la actual, y Sur¨¢frica se impuso en la tercera en su propia casa, en 1995.Las referencias m¨¢s cercanas son elocuentes. S¨®lo Sur¨¢frica ha perdido dos partidos en los dos ¨²ltimos a?os, ante equipos europeos: Inglaterra, 13-7, y Gales, 29-19. El resto ha sido una larga lista de victorias, algunas aplastantes. La propia Sur¨¢frica lleg¨® a vencer a Gales (ahora en recuperaci¨®n justamente con un t¨¦cnico neozeland¨¦s), por 96-13 y a Francia, por 52-10, que tambi¨¦n cay¨® ante Nueva Zelanda, por 54-7. S¨®lo Inglaterra, que perdi¨® con Australia en Sydney el 26 de junio pasado por 22-15, tras dominar al principio del encuentro, vuelve a parecer la mejor alternativa europea. Mayor incluso que Escocia, ganadora del ¨²ltimo torneo de las Cinco Naciones porque los ingleses cayeron en Gales por un solo punto, 32-31.
Inglaterra, en todo caso, fundadora del rugby, es la m¨¢s obligada a brillar. Cuartofinalista en 1987, semifinalista en 1991 y finalista en 1995 ya hizo honor a sus 251.000 licencias y a su historia, pues fue en la escuela de Rugby donde hace 176 a?os William B. Ellis cogi¨® el bal¨®n con las manos en un partido de f¨²tbol y all¨ª naci¨® el nuevo juego. Reducto del amateurismo m¨¢s recalcitrante, ha sido entre los deportes importantes el ¨²ltimo en hacer la reconversi¨®n al profesionalismo. Justamente la paradoja es que la creaci¨®n de la Copa del Mundo se produjo como ¨²ltimo recurso para evitar las competiciones paralelas profesionales.
Los que m¨¢s r¨¢pidamente se adaptaron a los nuevos tiempos, aunque ya eran suficientemente potentes, fueron los pa¨ªses del sur. Y entre ellos, quiz¨¢ Nueva Zelanda, con sus All Blacks, sean el m¨¢ximo ejemplo. Tuvieron un mal a?o en 1998, pero han sido siempre la gran referencia. En 1997 ganaron invictos el Tri Nations, el torneo que enfrenta a los tres grandes del sur, y tras otra gira victoriosa por Sur¨¢frica renovaron el equipo que ya hab¨ªa perdido la final de la Copa ante los propios Springboks en 1995. No les fue bien en 1998, pero tuvieron perseverancia y esta temporada han asombrado. Se han permitido humillar a los mismos surafricanos, por 28-0 y 34-18 y tras derrotar a Australia en el primer partido, ya con el torneo ganado, se dejaron ir en el segundo y levantaron la moral de los Wallabies, ganadores por 28-7.
Sin embargo, los All Blacks son los m¨¢s innovadores. Han cambiado la descripci¨®n de Jean Giraudoux: "Un equipo de rugby se compone de ocho jugadores fuertes, los delanteros; dos ¨¢giles y astutos, los medios de mel¨¦e y apertura; cuatro r¨¢pidos, los tres cuartos, y uno modelo de flema y sangre fr¨ªa, el zaguero. Es la proporci¨®n ideal entre los hombres". El rugby, ese deporte de brutos jugado por caballeros, es un ejemplo ¨²nico en el que cada jugada tiene una justificaci¨®n: placar, que obliga a soltar el bal¨®n, para evitar los chupones; las mel¨¦es para los balones neutrales en los que los delanteros pueden demostrar su fuerza, o los saques de lateral (banda) donde los segundas l¨ªneas muestran su potencia de salto. Pero los All Blacks han logrado como nunca que los jugadores sean polivalentes y prescindibles. Hasta Jonah Lomu, la gran estrella, un tres cuartos casi imparable, de 1,96 metros y 118 kilos, ha sido relegado al banquillo por Tana Umaga, la revelaci¨®n, con 1,88 y 100 kilos. Hay donde escoger. Todo un espect¨¢culo a seguir.
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