Parte Vieja, y maltratada

Algunos vecinos aseguran, enojados, que a la Parte Vieja s¨®lo le falta arder, como sucedi¨® el 31 de agosto de 1813, fecha de ingrato recuerdo para San Sebasti¨¢n, pues las tropas angloportuguesas prendieron fuego a esta parte de la ciudad que despu¨¦s concedi¨® a una calle el nombre del d¨ªa en que ocurri¨® el incendio. S¨¢lvense fechas y aconteceres porque, casi dos siglos despu¨¦s, los habitantes de la Parte Vieja est¨¢n quejosos -m¨¢s bien quemados- y han alzado su voz contra el Ayuntamiento para protestar amargamente por el "incumplimiento de las normativas municipales en materia de seguridad ciudadana y de exceso de ruido". De siempre la Parte Vieja ha sido un foco de alboroto callejero, as¨ª fueran por los efectos de la kale borroka o por la desmedida diversi¨®n nocturna. Sin embargo, desde la pasada Semana Grande donostiarra, los efectos del gamberrismo (ahora no pol¨ªtico) se han redoblado, agotando la paciencia de los residentes. Su grado de incomodidad es tal que hay quienes han recibido amenazas de muerte an¨®nimas y otros han cambiado su n¨²mero de tel¨¦fono. Los vecinos aseguran que no se respeta el cierre de los bares, ni se cumple la legislaci¨®n sobre el ruido, que en ocasiones supera los 80 decibelios, y por eso decidieron desplegar en los balcones carteles con la frase Queremos dormir, dirigidas al alcalde Elorza. Denuncian la insuficiente intervenci¨®n policial para impedir que las calles amanezcan ba?adas de orines y v¨®mitos, o con los buzones destrozados. Lamentan que est¨¦ de moda practicar el f¨²tbol con las bolsas de basura y corear c¨¢nticos y gritos estent¨®reos sin reparar en la hora de la noche ni en el descanso de los residentes, alguno de los cuales ha trasladado su dormitorio al rellano de su casa o a la cocina. La proliferaci¨®n de festejos, el desorden del tr¨¢fico y la actuaci¨®n a deshoras de los servicios de limpieza tambi¨¦n constan entre las reclamaciones expuestas por los inquilinos de la Parte Vieja, hartos de las incomodidades que deben soportar. Una asociaci¨®n vecinal se ha erigido en portavoz de la voz mayoritaria para denunciar la desprotecci¨®n que padecen y reclamar soluciones para poner coto a esta situaci¨®n. Las quejas, que han presentado hasta ahora de forma individual a Parvisa (sociedad municipal que dirige la rehabilitaci¨®n de la Parte Vieja) y a la Unidad de Control de las Ordenanzas Municipales (UCOM), dependiente de la Guardia Municipal, no han surtido efecto. El colectivo pretende actuar de forma unitaria para restablecer la buena convivencia entre los residentes, los hosteleros y los usuarios. Ayer se reunieron varios concejales y t¨¦cnicos responsables de la Guardia Municipal, del departamento de Limpieza y del Centro de Atracci¨®n y Turismo para estudiar la situaci¨®n y elevar a Parvisa un informe conjunto con las medidas que pueden adoptarse desde el Ayuntamiento. Parvisa, donde est¨¢n representados todos los partidos, ser¨¢ la que, en ¨²ltima instancia, pondr¨¢ freno a esta situaci¨®n, seg¨²n Elorza.