C¨¢rceles catalanas IGNASI RIERA
Entre tanto discurso identitario, que me suena a sistema de riego eficaz a favor de la abstenci¨®n, me gustar¨ªa que las campa?as electorales bajaran a la arena de los asuntos pendientes. La visita de un colectivo de maestros de las c¨¢rceles catalanas me hace caer del limbo del matiz en flor y me devuelve a la realidad prosaica del d¨ªa a d¨ªa. Los nuevos cargos electos, sean del partido o coalici¨®n que sean, jurar¨¢n o prometer¨¢n cumplir y hacer cumplir la Constituci¨®n y el Estatut. Les pregunto abiertamente c¨®mo interpretar¨¢n el art¨ªculo 25.2 de la Constituci¨®n, que habla sobre las penas privativas de libertad, y/o de las c¨¢rceles: "Las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad se orientar¨¢n hacia la reeducaci¨®n y la reinserci¨®n social. (...) En cualquier caso, tendr¨¢ derecho a un trabajo remunerado, a los beneficios correspondientes de la Seguridad Social, y al acceso a la cultura y al desarrollo integral de la personalidad". No es poca cosa. Y uno se da cuenta del papel central, constitucional, de los educadores y educadoras de las c¨¢rceles catalanas. Resulta, sin embargo, que la Administraci¨®n de la Generalitat, en opini¨®n de una notable mayor¨ªa sindical, no tiene claro el futuro y el presente de los ense?antes en las c¨¢rceles, que tratan de ser profesionales de la ense?anza -como les corresponde por t¨ªtulo, estudios, dedicaci¨®n- y, a la vez, elementos activos en el proyecto de reeducaci¨®n de una instituci¨®n penitenciaria seria. El 9 de julio de 1999, el Gobierno del Estado public¨® el real decreto 1203 / 1999 "por el que se integran en el Cuerpo de Maestros a los funcionarios pertenecientes al Cuerpo de Profesores de Educaci¨®n General B¨¢sica de Instituciones Penitenciarias y se disponen normas de funcionamiento de las unidades educativas de los establecimientos penitenciarios". Los responsables de pol¨ªtica educativa de la Generalitat -por cierto, que el actual consejero de Ense?anza, Xavier Hern¨¢ndez, antes hab¨ªa tenido altas responsabilidades en el mundo carcelario catal¨¢n- parecen menos diligentes. Insisten los sindicatos: CC OO, UGT y CSIF. Y proponen: dedicaci¨®n profesional a las tareas educativas, calendario lectivo de ense?anza, mes de julio dedicado a formaci¨®n, evaluaci¨®n y planificaci¨®n; horario presencial de seis horas diarias; capacidad evaluadora en tanto que maestros dedicados a la ense?anza reglada; reconocimiento jur¨ªdico de los centros educativos dentro de las c¨¢rceles; elecci¨®n del director docente por parte del claustro. Y, en el cap¨ªtulo de retribuciones: reconocimientos de antig¨¹edad, complementos a los maestros de secundaria, aplicaci¨®n autom¨¢tica y con car¨¢cter retroactivo del nivel 21. M¨¢s all¨¢ de la leg¨ªtima defensa gremial del colectivo, se trata de conseguir la dignificaci¨®n de la educaci¨®n en los centros penitenciarios. No circulan as¨ª los discursos electorales: se repasan las macrocifras o se alude, en gen¨¦rico, a las personas. Pero uno no sabe si se considera personas a todas las personas o s¨®lo a las dispuestas a votar a quien apela a las personas. ?No ser¨¢ que del homo erectus y el homo faber
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