Un fuerte terremoto siembra el p¨¢nico en una extensa zona del sur y la capital de M¨¦xico

A¨²n vivo en la memoria nacional el terremoto que en septiembre de 1985 destroz¨® parte de la capital y mat¨® a casi 10.000 personas, y los recientes padecidos por Turqu¨ªa y Taiwan, y el que en junio caus¨® da?os graves en la colonial Puebla, M¨¦xico sufri¨® ayer un fuerte movimiento tel¨²rico a las 11.35 de la ma?ana (hora local) -18.35 peninsular- que alcanz¨® una magnitud de 7,4 grados en la escala abierta de Ritcher, con epicentro en las costas del Estado sure?o de Oaxaca. El se¨ªsmo, que dur¨® dos minutos, caus¨® la muerte de al menos nueve personas y heridas a varias decenas. Las p¨¦rdidas materiales est¨¢n pendientes de evaluaci¨®n, pero el temblor provoc¨® diversos cortes en el fluido el¨¦ctrico y en las carreteras.

La capital federal fue tomada por el p¨¢nico, y la circulaci¨®n rodada qued¨® temporalmente fuera de control al interrumpirse el funcionamiento de los sem¨¢foros. Como en anteriores siniestros, la sociedad mexicana debi¨® atravesar el trance de los gritos, el caos, la confusi¨®n, la incertidumbre sobre la envergadura de los estragos. Previsiblemente, el balance de p¨¦rdidas aumentar¨¢ conforme las horas exhiban su alcance. El presidente, Ernesto Zedillo, suspendi¨® una gira por Quer¨¦taro para regresar a la residencia gubernamental Los Pinos y seguir de cerca el desarrollo de los acontecimientos y la evaluaci¨®n de unos hechos a los que este pa¨ªs no acaba de acostumbrarse. El movimiento tel¨²rico super¨® los 6,7 grados del registrado el 15 de junio, y la Torre Latinoamericana y edificios m¨¢s altos de la capital federal, con m¨¢s de 23 millones de habitantes, se cimbrearon peligrosamente empujados por las sacudidas de un desplazamiento subterr¨¢neo de tierras que fue sentido desde Chiapas a Acapulco. A la carrera, millones de vecinos, oficinistas, empleados o estudiantes abandonaron sus viviendas, centros de trabajo o colegios, y una manifestaci¨®n de comerciantes interrumpi¨® su marcha por el Z¨®calo de Ciudad de M¨¦xico y qued¨® en desbandada. Los diputados y senadores presentes en el Congreso desalojaron el edificio, mientras ca¨ªan algunas paredes sobre autom¨®viles aparcados junto a ellas, y las ambulancias trasladaban a los hospitales a los numerosos vecinos derrumbados por los s¨ªncopes y el terror a quedar sepultados entre escombros. No pocos colegios decidieron suspender las clases.

Los datos sobre el se¨ªsmo de ayer, que se situ¨® en la brecha de Guerrero, casi en la divisoria entre Oaxaca y Guerrero, son provisionales, pero los temblores, aunque se prolongaron durante unos dos minutos, fueron especialmente intesos durante 45 segundos. Una de las poblaciones m¨¢s castigadas es Santa Cruz de Huatulco, en el estado de Oaxaca, situado a 500 kil¨®metros al este de Ciudad de M¨¦xico, donde algunas emisoras informaron sobre medio millar de casas da?adas. Una persona muri¨® de un ataque cardiaco en la capital mexicana, y otras ocho que perdieron la vida en Oaxaca.

Jos¨¦ Luis Alcudia, funcionario de Protecci¨®n Civil, destac¨® que, de acuerdo a la informaci¨®n disponible al cierre de esta edici¨®n, las consecuencias del terremoto no son todo lo graves que cab¨ªa esperar de una intensidad de 7,4 grados. El Servicio Sismol¨®gico Nacional lo localiz¨® a 12 kil¨®metros de profundidad a una distancia de 16 kil¨®metros del balneario de Puerto Escondido, en Oaxaca, que pr¨¢cticamente qued¨® incomunicado con el resto del pa¨ªs. Ernesto Zedillo declar¨® estar preocupado por la situaci¨®n de las poblaciones m¨¢s cercanas al epicentro, pero las primeras informaciones parecen indicar que, aunque los da?os pueden ser cuantiosos, la relaci¨®n de v¨ªctimas mortales es reducida.

El aeropuerto internacional de la capital de M¨¦xico suspendi¨® sus actividades durante aproximadamente 15 minutos y despu¨¦s reanud¨® el aterrizaje y despegue de aviones.

Las ciudades afectadas perdieron la energ¨ªa el¨¦ctrica, un hospital con brechas en su estructura debi¨® pasar consulta a la intemperie, y las fugas de gas causaron varios incendios. El movimiento tel¨²rico condujo al desbordamiento de algunos r¨ªos y agriet¨® carreteras. Las autoridades de Ciudad de M¨¦xico ordenaron una revisi¨®n de las estructuras del metro, escuelas y edificios cuya consistencia es menor. Tabasco, Guerrero, Puebla, Campeche, y Morelos fueron Estados que acusaron especialmente un terremoto, captado por cuatro estaciones de alerta del Servicio Sismol¨®gico, que no oblig¨® a la emergencia m¨¦dica. Algunos mexicanos todav¨ªa no se explican c¨®mo es posible que un sismo de tal intensidad no castig¨® m¨¢s duramente. El tiempo, y un detenido estudio de sus consecuencias, determinar¨¢ si efectivamente el meneo fue m¨¢s benigno de lo previsible.