Un bot¨®n
La alcaldesa de M¨¢laga por el Partido Popular, Celia Villalobos, ha impedido que se constituya una comisi¨®n de investigaci¨®n dirigida a conocer las causas de la clausura del Palacio de los Deportes de M¨¢laga. Se niega en redondo, en cuadrado y en lo que haga falta, a investigar y exigir, o exigirse en su caso, la responsabilidad pol¨ªtica en la que se hubiera podido incurrir por falta de control t¨¦cnico por parte del Ayuntamiento. Bajo una aparente energ¨ªa lanza querellas y habla de lucro cesante, cuando en sus manos est¨¢ no dilatar el conocimiento de las causas, sin perjuicio de las que corresponda fijar a los tribunales a quienes traslada el marr¨®n, no el jur¨ªdico, sino el pol¨ªtico. No quiere, antes de las elecciones, que los malague?os, que han pasado la feria m¨¢s peligrosa de los ¨²ltimos 100 a?os, conozcan qui¨¦nes son los responsables pol¨ªticos de que el Palacio de Deportes se cierre a 18 d¨ªas de su inauguraci¨®n. Dice la sabidur¨ªa popular que cuando las barbas de tu vecino veas rapar pon las tuyas a remojar. No hace ni tres cuarto de entrada que la vecina Sevilla, cuya alcald¨ªa estaba presidida por Soledad Becerril, sufri¨® dos derrumbes que ocasionaron la muerte de siete personas, Bazar Espa?a y Bustos Tavera. Soledad y Alejandro Rojas-Marcos -teniente alcalde- se ampararon en las mismas razones que Celia Villalobos e impidieron la creaci¨®n de una comisi¨®n de investigaci¨®n. Hoy, los tribunales siguen conociendo de los derrumbes y los ciudadanos esperando que la pr¨®xima Nochevieja y la parada del autob¨²s los lleven al siglo XXI o su casa. Hoy, Soledad Becerril, no es alcaldesa, y Alejandro Rojas-Marcos se ha colocado en el Metro, que es la diezmillon¨¦sima parte del cuadrante del meridiano que pasa por Par¨ªs y, como los ni?os no vienen de Par¨ªs, sino que van, es probable que esta vez traigan el metro y no una micra o un Trajano. De todas formas, como las alcaldesas andaluzas del Partido Popular sigan trasladando las responsabilidades de su mandato a los jueces, puede que este partido se quede sin primeras damas municipales y para muestra les valga un bot¨®n, aunque sea en Europa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.