El alcalde de Granada evitar¨¢ los mendigos en la calle para "paliar la intranquilidad"

La Junta Provincial de Seguridad de Granada, reunida ayer con car¨¢cter de urgencia, adopt¨® diversas medidas para paliar el sentimiento de inseguridad que ha invadido a los granadinos tras el quinto crimen sangriento ocurrido en la ciudad en cinco d¨ªas. Entre esas medidas se incluye evitar, por medio de los servicios de asistencia, las concentraciones callejeras de mendigos y vagabundos. "No son delincuentes, pero su aspecto traslada intranquilidad a la poblaci¨®n", dijo el alcalde de Granada, el socialista Jos¨¦ Moratalla.Moratalla puntualiz¨® que no se trata de "limpiar" de menesterosos la ciudad, presentada hace una semana como una de las m¨¢s tranquilas de Espa?a, sino de hacerse "cargo de sus necesidades". "Son concentraciones de personas que quiz¨¢ no son delincuentes pero que por su aspecto trasladan una sensaci¨®n de intranquilidad", a?adi¨®.

Estas consideraciones se producen tras el asesinato de un polic¨ªa que trataba de evitar un atraco el mi¨¦rcoles y el de un vigilante en una gasolinera el jueves.

Respecto a este ¨²ltimo, la polic¨ªa atribuye el crimen a los miembros de una banda que ya ha cometido varios atracos en los alrededores de Granada, y de la que la polic¨ªa dispone de varias pistas. Este grupo es supuestamente autor de la muerte del vigilante jurado Manuel Ortega Soria, asesinado la noche del jueves en una gasolinera de dos tiros en la nuca.

Tres individuos enmascarados y vestidos con sendos monos de trabajo irrumpieron en el interior de la gasolinera con ¨¢nimo de perpetrar un atraco, pero cuando descubrieron al vigilante, armado con una porra de goma, desistieron, lo enca?onaron con una escopeta de postas, le dispararon a quemarropa dos disparos en la nuca y huyeron. Todo ocurri¨® en apenas ocho segundos. La escena, grabada por la c¨¢mara de seguridad, no deja dudas: los desconocidos iban a robar.