Sin profesor

Le¨ª recientemente que el n¨²mero de alumnos de educaci¨®n infantil hab¨ªa descendido y, como consecuencia, el n¨²mero de profesores hab¨ªa aumentado. Pues bien, deb¨ª leer mal, porque, despu¨¦s de todo un a?o sin profesor fijo (m¨¢s lo que se lleva del presente curso), los alumnos (entre ellos nuestro hijo) de primero de educaci¨®n infantil del colegio p¨²blico Santa Catalina de Majadahonda no tienen todav¨ªa profesor fijo para este curso 1999-2000.Que un grupo de alumnos de tres a?os no tenga profesor fijo (o al menos estable) implica continuos cambios, pues cada hora o d¨ªa, m¨¢s o menos, y dependiendo del profesor, les env¨ªan a alguien que les entretenga durante un rato, a la espera de que el ministerio o la delegaci¨®n territorial se decida a mandar a alguien durante el resto del a?o (?lo har¨¢n en octubre o quiz¨¢ en enero?) mientras que la plaza se ocupa definitivamente. Estos continuos cambios de ense?ante, de forma de impartir las clases y los conceptos, de acomodos y reacomodos entre profesores y alumnos en el curso inicial de la vida escolar son absolutamente nefastos para unos ni?os que tienen que encontrar en este a?o una especial motivaci¨®n (recordemos que todos los comienzos son dif¨ªciles).

Esta negligencia administrativa implica ineficacia o ineptitud de alguien, ya sea la direcci¨®n del centro, el ministerio o su delegaci¨®n territorial, o incluso del Ayuntamiento: de los dos primeros por no haber solucionado un tema, que ya va en su segundo a?o, antes de comenzar el curso, sabiendo que exist¨ªa; y por parte del Ayuntamieno, por no haber presionado para que se hiciera (si la misi¨®n del Ayuntamiento en este apartado no es el control no s¨¦ cu¨¢l es). No valen excusas de que la plaza se cubrir¨¢ el a?o que viene, pues ¨¦ste es el segundo a?o sin cubrir el puesto de forma estable.

Profesores hay, y si no existen en el territorio MEC o en la Comunidad de Madrid, seguro que muchos de otros lugares estar¨¢n encantados de trabajar durante un a?o, aunque sea fuera de su localidad. S¨®lo hacen falta ganas de solucionar el problema (por supuesto, poni¨¦ndose a ello antes de que comience el curso, no cuando llevamos 15 d¨ªas).- , Madrid.