El Gobierno pretende vigilar la salud de los deportistas

No son suficientes los controles antidopaje, sean por sorpresa o en competici¨®n. El Consejo Superior de Deportes (CSD) quiere incorporarse tambi¨¦n a la corriente que impera por los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea referente a la vigilancia de la salud de los deportistas. No est¨¢ claro si la iniciativa es comparable al caso franc¨¦s, que ha impuesto el denominado seguimiento longitudinal o biol¨®gico de los deportistas, pero es evidente que esta iniciativa tiene mucho que ver con la candidatura de Espa?a para ser sede de la futura Agencia Internacional contra el Dopaje, sede que se disputan seis pa¨ªses europeos. Eugenio L¨®pez, director general de Deportes, present¨® ayer las l¨ªneas maestras de la futura Comisi¨®n Nacional para la Salud del Deportista. No hubo gran detalle en su exposici¨®n, salvo que habr¨¢ alg¨²n tipo de reconocimiento m¨¦dico previo a¨²n sin especificar para todos los deportistas. Espa?a no introducir¨¢ en su legislaci¨®n sanciones penales contra el dopaje. ?Tendr¨¢n que someterse los deportistas espa?oles a controles m¨¦dicos anuales o cuatrimestrales como en Francia? ?Depender¨¢n de estos controles que puedan ser declarados no aptos para competir? ?Deber¨¢n someterse a periodos de descanso si dichos controles muestran datos preocupantes para su salud? La respuesta a estos interrogantes deber¨¢ responderla la futura Comisi¨®n Nacional para la salud del deportista, una comisi¨®n equivalente a las ya existentes contra la violencia y contra el dopaje, cuya regulaci¨®n y composici¨®n definir¨¢ un real decreto que est¨¢ en proyecto. La composici¨®n de dicha comisi¨®n sigue la tendencia mastod¨®ntica del CSD bajo el Gobierno del PP, que ya se puso de manifiesto en la Comisi¨®n para las Retransmisiones Deportivas. En el caso de la Comisi¨®n de la Salud, el proyecto prev¨¦ que la formen nada menos que 53 miembros, con una comisi¨®n permanente de 20.Sin embargo, el articulado del proyecto de real decreto hace presumir que Espa?a no llegar¨¢ tan lejos como Francia y que cualquier tipo de examen m¨¦dico se entender¨¢ como una forma de prevenci¨®n y de educaci¨®n del deportista en la lucha contra el dopaje, m¨¢s que como una oportunidad para sancionarle o para perseguirle en su actividad. Todo lo m¨¢s, el texto entiende que "el Consejo Superior de Deportes podr¨¢ exigir a las federaciones deportivas espa?olas que, para la expedici¨®n de licencias o participaci¨®n de competiciones oficiales de ¨¢mbito estatal, sea requisito imprescindible que el deportista se haya sometido a un reconocimiento m¨¦dico de aptitud". No est¨¢ del todo claro si, bajo las leyes espa?olas, un deportista profesional puede ser impedido a hacer su trabajo por causa de un reconocimiento m¨¦dico efectuado por una federaci¨®n deportiva.

Espa?a trata con esta legislaci¨®n de defenderse de las acusaciones de sospecha que, en diversas ocasiones, han vertido los medios de comunicaci¨®n franceses contra el deporte espa?ol. Finalmente, Alberto Palomar, subdirector del CSD, manifest¨® que se estaba en disposici¨®n de seguir toda la distribuci¨®n de la EPO en Espa?a, de tal manera que se puede saber a qui¨¦n se administra y qu¨¦ m¨¦dico la ha recetado, de tal manera que todo uso indebido de la misma tendr¨ªa que deberse a canales propios del mercado negro, aunque hizo una alusi¨®n a la preocupaci¨®n por la distribuci¨®n de sustancias a trav¨¦s de Internet, para la que no existe, en estos momentos, un sistema de control.