Solana promete en su despedida seguir trabajando por la seguridad europea
Javier Solana se despidi¨® ayer de la Alianza Atl¨¢ntica con un muy militar "la misi¨®n contin¨²a". Unas palabras que lo mismo afectan a su sucesor en la Alianza, George Robertson, llamado a poner en pr¨¢ctica la nueva OTAN que hereda de Solana, como al secretario saliente, que ayer se comprometi¨® "a seguir trabajando en la misma agenda que hasta ahora: la seguridad en Europa". Solana record¨® algunos de los momentos m¨¢s importantes de su labor, entre los que destac¨® su reencuentro en Pristina con los albanokosovares.
Con una reuni¨®n protocolaria con el presidente de Alemania, Johannes Rau, unas emocionadas ¨²ltimas palabras en el Consejo Atl¨¢ntico que re¨²ne a los 19 embajadores, una aburrida rueda de prensa y una espartana copa, se despidi¨® ayer Javier Solana de su cargo de secretario general de la OTAN. Cuatro a?os que han cambiado la Alianza y que han catapultado al estrellato de la pol¨ªtica internacional a un pol¨ªtico que hasta diciembre de 1995 parec¨ªa destinado a suceder a Felipe Gonz¨¢lez al frente del socialismo espa?ol.
Desde el pr¨®ximo d¨ªa 14, Solana ser¨¢ la cara de la pol¨ªtica exterior europea tendr¨¢ todo a su disposici¨®n para controlar la m¨¢s poderosa de las instituciones de la Uni¨®n Europea: el Consejo de Ministros. Ayer, en su ¨²ltima cita, los embajadores de la Alianza Atl¨¢ntica no le regatearon ni elogios ("Su huella va a hablar por si misma en la historia del siglo XX", dijo el decano de ellos, el brit¨¢nico John Goulden), ni confianza en el futuro ("Sabemos que los dos pilares gemelos de la OTAN -la seguridad europea y el v¨ªnculo transtl¨¢ntico- seguir¨¢n benefici¨¢ndose de su atenci¨®n y de su energ¨ªa", a?adi¨® Goulden).
Relajado por el final de su mandato, satisfecho, recuperada ya la sonrisa que la guerra de Kosovo hel¨® durante casi tres meses, Javier Solana record¨® ayer algunos de los momentos m¨¢s intensos de su gesti¨®n. Como su visita al mayor campo de refugiados albanokosvares y, sobre todo, "mi reencuentro con algunos de ellos, apenas tres semanas despu¨¦s, en las calles de Pristina; eso es algo que no podr¨¦ olvidar durante el resto de mi vida", admiti¨® ayer. O su retorno a Bruselas tras cerrar con Evgueni Primakov el hist¨®rico acuerdo OTAN-Rusia en mayo de 1997. O cuando se izaron las banderas de los tres nuevos aliados, Polonia, Hungr¨ªa y la Rep¨²blica Checa, el m¨¢s expresivo s¨ªmbolo de los vertiginosos cambios de la Europa de fin de siglo.
Labor de consenso
El trabajo por el consenso ha marcado la labor de Solana en la OTAN. La seguridad en Europa ha fijado su agenda. Ambos ejes le acompa?an a su nuevo destino. "Voy a seguir trabajando en la misma agenda: la seguridad europea, el desarrollo de la identidad europea de defensa en el siglo XXI", dijo. "Creo que tengo una cierta experiencia ya para trabajar en instituciones donde no se vota y donde lo que hay que hacer es construir posiciones comunes, construir consensos. Esto es lo que he hecho aqu¨ª estos a?os en momentos extraordinariamente dif¨ªciles. En la Uni¨®n Europea hay que seguir trabajando por consenso. Los temas PESC no se votan y esa labor de buscar acuerdos la tendr¨¦ que seguir haciendo", subray¨®.
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