Concierto: uso y abuso

DE UN tiempo a esta parte, las medidas de incentivos fiscales a las empresas que han desplegado pr¨®digamente las haciendas forales vascas en aplicaci¨®n de las competencias que les concede el Concierto Econ¨®mico est¨¢n siendo puestas en cuesti¨®n, tanto por los tribunales de justicia como por la Comunidad Europea y el propio Tribunal de Luxemburgo. Cuando tres instancias diferentes coinciden en impugnar con argumentos fundamentados estos beneficios, lo razonable es que las instituciones vascas se pregunten si est¨¢n realizando un uso correcto de sus competencias, en lugar de pensar que existe una especie de conspiraci¨®n universal contra el Concierto Econ¨®mico. El victimismo puede resultar muy confortable, pero no ayuda, por lo general, a evitar errores.El portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, ha vuelto a elegir ese tono frente a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del Pa¨ªs Vasco que anula un art¨ªculo de la norma del impuesto de sociedades: el que establece fuertes exenciones para las empresas de nueva creaci¨®n, las llamadas vacaciones fiscales. Con m¨¢s sagacidad, las diputaciones forales han destacado el otro aspecto del fallo: el hecho de que, frente a las impugnaciones globales de la Administraci¨®n del Estado y de la patronal de La Rioja, queda confirmado el resto de la norma. En ella se incluye un tipo medio del impuesto diferenciado (del 32,5% frente al 35% del resto de Espa?a), as¨ª como otros est¨ªmulos que el tribunal ha considerado conformes a derecho.

Nadie niega la singularidad ni el car¨¢cter pactado del Concierto Econ¨®mico, que da al Pa¨ªs Vasco una autonom¨ªa fiscal sin parang¨®n. Pero ello no implica la posibilidad de hacer un uso abusivo de su capacidad normativa, que puede chocar con la realidad tributaria de su entorno. El pacto, por definici¨®n, excluye interpretaciones unilaterales, y existen m¨¢s que indicios de que las haciendas vascas han hecho una aplicaci¨®n excesiva de los incentivos fiscales para atraer inversiones. Las principales advertencias contra esa aplicaci¨®n proceden de Bruselas. A partir del caso Daewoo, la Comisi¨®n Europea ha puesto la lupa sobre los incentivos del Pa¨ªs Vasco y Navarra, por considerarlos un resorte para sortear los topes de ayudas p¨²blicas que establece para cada regi¨®n, y el Tribunal de Luxemburgo tiene abierta una causa sobre ellos.

Pese a las quejas del Gobierno vasco y de las diputaciones, no est¨¢ en cuesti¨®n la capacidad de las haciendas forales para establecer incentivos a la inversi¨®n, sino la cuant¨ªa y proporcionalidad de los mismos y sus efectos distorsionadores sobre la libre competencia. La ¨²ltima sentencia dice que es "desproporcionado" eximir del 99% de los impuestos a una empresa por el simple hecho de iniciar su actividad, pero permite deducciones m¨¢s moderadas. Antes de plantear con tono lastimero la "judicializaci¨®n" del Concierto, las autoridades vascas deber¨ªan preguntarse si no hay motivos objetivos para que quienes se sientan perjudicados denuncien esos excesos; y si no ser¨ªa m¨¢s pr¨¢ctico armonizar la cuant¨ªa de los incentivos con el entorno tributario en el que se aplican para que no resulten discriminatorios hasta el absurdo.