LA GUERRA DE LOS GINGRICH

Del caso Lewinsky al caso Gingrich. El que fuera presidente de la C¨¢mara de Representantes de Estados Unidos y azote de Bill Clinton por su agitada vida privada est¨¢ sumido en una batalla judicial en torno a su proceso de divorcio. Gingrich ha pedido al juez que obligue a su esposa, Marianne, a que le entregue el dinero que retiene en la cuenta conjunta de ambos. Los abogados de la se?ora Gingrich est¨¢n tratando de averiguar, por su parte, si Newt Gingrich le dio parte de ese dinero a Callista Bisek, miembro del Congreso con la que est¨¢ involucrado sentimentalmente. La pareja acord¨® el pasado mes establecer esta cuenta conjunta con los bienes del matrimonio hasta que el divorcio est¨¦ tramitado por completo; los dos parecen haber roto el pacto. El abogado de Newt Gingrich asegura que su ex esposa todav¨ªa es propietaria de decenas de miles de d¨®lares. En cifras, el parlamentario ha depositado en la cuenta unos 35.000 d¨®lares (casi 5,5 millones de pesetas), mientras que su esposa s¨®lo ha hecho dep¨®sito de "unos pocos miles", en palabras del letrado. Por su parte, la defensa de Marianne ha denegado todas estas alegaciones. Y ahora quiere interrogar a Callista Bisec, la nueva pareja de Newt Gingrich. El contable que maneja la cuenta del matrimonio, Harvey Cohen, afirma que ¨¦l no est¨¢ enterado de conductas impropias por ninguna de las partes. El matrimonio del conservador Gingrich, ferviente defensor de la unidad familiar, se rompi¨® el pasado mes de julio despu¨¦s de 18 a?os de ejemplar relaci¨®n.- ,