Los nuevos virtuosos

Las Juventudes Musicales Espa?olas, federaci¨®n que pronto cumplir¨¢ entre nosotros el medio siglo de vida fecunda, organiza, desde 1979, un concurso permanente de j¨®venes int¨¦rpretes. Dos de los galardonados en las ¨²ltimas ediciones actuaron el s¨¢bado en el Monumental con la Orquesta de RTVE, dirigida por Tamas Vasary (Debrecen, Hungr¨ªa, 1933), uno de los m¨¢s brillantes "tr¨¢nsfugas" del piano a la batuta.La arpista madrile?a Elisa Mediero (1978) interpret¨® el Concierto para arpa, de Boieldieu (Rouen, 1775-1834). Amable, elegante, superficial y bien escrita, la p¨¢gina sirvi¨® a la concertista veintea?era para lucir su t¨¦cnica, su estilo y su expresividad. Nacido el mismo a?o, el clarinetista barcelon¨¦s Isaac Rodr¨ªguez protagoniz¨® el dif¨ªcil y extenso Concierto, de Joan Albert Amarg¨®s (Barcelona, 1950), pedagogo, instrumentista y compositor de plurales dedicaciones y un todoterreno en materia de orquestaci¨®n. Se produjo Rodr¨ªguez con m¨¢xima brillantez y perfecci¨®n de sonido, comunicatividad y alto virtuosismo, lo que, como a su camarada de arpa, le vali¨® un ¨¦xito resonante. Los resultados alcanzan tambi¨¦n a la formaci¨®n radiotelevisiva y al maestro invitado, flexible, seguro y siempre m¨²sico de especial afectividad, que complet¨® el programa con p¨¢ginas de Mozart, Kodaly y Liszt. En el intermedio, el presidente de la Federaci¨®n de Juventudes, Jordi Roch, impuso al compositor y director del Festival de Granada, Alfredo Aracil, la insignia de oro de la entidad, bien ganada por su larga colaboraci¨®n con el movimiento juvenil.

La vuelta de L¨®pez Cobos

Regres¨® L¨®pez Cobos al Auditorio Nacional al frente de la Sinf¨®nica de Madrid en el ciclo patrocinado por la Comunidad para interpretar la Novena sinfon¨ªa de Ant¨®n Bruckner, compositor que el director zamorano lleva en su repertorio habitualmente, despu¨¦s de un proceso de detenido y minucioso an¨¢lisis. As¨ª, la exposici¨®n tuvo la gran virtud de una claridad explicativa, por s¨ª misma, de la macroestructura y los mil detalles de este adi¨®s al sinfonismo. Personalidad y profesionalidad particularmente interesantes, como apunta ?lvaro Mar¨ªas, por su condici¨®n de creador situado en la dif¨ªcil encrucijada que va del paso del wagnerismo y la herencia del sinfonismo rom¨¢ntico, Bruckner dio con soluciones grandiosas y muy profundamente l¨ªricas. Antes, L¨®pez Cobos hizo una versi¨®n muy efectiva del Concierto de Brandeburgo, n? 3, de Juan Sebastian Bach (tres tr¨ªos de cuerda y el continuo), y la opulenta, sabia y fiel transcripci¨®n realizada por Stokowsky de la Toccata y fuga en re menor, absulutamente impactante. Las ovaciones, largas ya al aparecer el maestro en el p¨®dium, adquirieron mayor duraci¨®n y potencia al final de sus versiones. Un feliz reencuentro.