Duras cr¨ªticas al Gobierno italiano tras la revelaci¨®n de la lista de esp¨ªas

La presencia de Armando Cossutta, l¨ªder del peque?o Partido de los Comunistas Italianos (PdCI), en la lista de presuntos confidentes del KGB, publicada el lunes en Roma, desat¨® ayer una oleada de cr¨ªticas contra el Gobierno de centro-izquierda, del que el PdCI forma parte. Obviamente, fueron los partidos de oposici¨®n los que llevaron la iniciativa en la ofensiva, pero algunas personalidades destacadas del centro-izquierda, como el ex magistrado y senador del Olivo Antonio di Pietro, fueron muy duros con el Ejecutivo por su resistencia a hacer p¨²blico el material procedente de los llamados archivos Mitrokhin. Di Pietro coincidi¨®, adem¨¢s, con la oposici¨®n en se?alar que el caso Cossutta "empa?a la credibilidad de la mayor¨ªa" de Gobierno. El l¨ªder del Polo, Silvio Berlusconi, utiliz¨® un tono m¨¢s moderado para pedir una comisi¨®n de investigaci¨®n que estudie a fondo el material procedente del Reino Unido.

El primer ministro, Massimo D"Alema, primer ex comunista que preside un Gobierno italiano, se mostr¨® firme a la hora de se?alar que Cossutta "no representa un problema para el Ejecutivo". "El Gobierno funciona con un programa y hasta ahora el partido de Cossutta lo ha defendido lealmente", dijo, "nosotros no tenemos prejuicios ideol¨®gicos". Pero ayer todos los analistas pol¨ªticos coincid¨ªan en se?alar el desgaste que ha sufrido el Gabinete que preside D"Alema con este caso. No s¨®lo por tener que lidiar ahora con la embarazosa presencia de un presunto esp¨ªa en sus filas, sino porque el Ejecutivo ha quedado en evidencia al enviar los documentos secretos a la Fiscal¨ªa de Roma cuando los reclamaba desde hacia d¨ªas el Parlamento.

Cossutta, de 73 a?os, recibi¨® ataques feroces como el del principal socio de Berlusconi en el Polo, Gianfranco Fini, l¨ªder de Alianza Nacional, quien le defini¨® como "un traidor a la patria", y tambi¨¦n la solidaridad de algunos socios de la coalici¨®n de centro-izquierda. El senador Di Pietro fue el ¨²nico en reclamar del l¨ªder comunista una explicaci¨®n exhaustiva de lo que han sido sus relaciones con el extinto PCUS.