"El di¨¢logo es la ¨²nica soluci¨®n para que haya dos vencedores y no dos vencidos"

Matthieu Ricard reconoce que la sociedad no acepta los valores fundamentales del budismo de actuar con paciencia y tolerancia frente a la c¨®lera y la violencia. Y le extra?a, porque para ¨¦l se trata s¨®lo de ser pr¨¢gm¨¢tico, un termino que utiliza frecuentemente. "La c¨®lera no resuelve un problema. Pero tolerancia y no violencia no significan pasividad. Su objetivo es, por el contrario, buscar soluciones que causen el menor sufrimiento. Y si tiene que haber una acci¨®n contundente jam¨¢s debe desarrollarse con violencia porque la violencia s¨®lo engendra violencia", asevera.El monje aprovecha su estancia en Euskadi para defender el aislamiento de China, que invadi¨® el T¨ªbet y perpetr¨® uno de los grandes genocidios de la historia, silenciado durante 20 a?os. "Todav¨ªa te encarcelan diez a?os por gritar en las calles de Lasa [capital del T¨ªbet] "no soy chino, soy tibetano". La comunidad internacional tiene que hacer saber a China que no se le reconecer¨¢ hasta que no resuelva el problema del Tibet. El pueblo tibetano es fundamentalmente no violento pero tambi¨¦n es cierto que si en este momento hubiera una revuelta en el Tibet acabar¨ªa en un ba?o de sangre. As¨ª que ser¨ªa mucho peor. Cuesti¨®n de pragmatismo", sostiene.

Ricard soslaya referirse al conflicto vasco, que no conoce en profundidad, pero hace extensible su criterio sobre el caso del T¨ªbet a otras situaciones de violencia. "La falta de respuesta no significa resignaci¨®n, sino pragmatismo. El uso de la fuerza a largo plazo no trae ninguna ventaja. Por eso el di¨¢logo es la ¨²nica soluci¨®n para que al final del proceso haya dos vencedores y no dos vencidos. El caso del Tibet es una prueba para la comunidad internacional. No s¨®lo es un combate por el Tibet sino por la justicia. Puede ser un ejemplo para otros pa¨ªses".