Un largo historial de malos tratos a mujeres
A Luis Patricio Andr¨¦s, de 36 a?os, le llamaban de peque?o McCloud. Un apodo que se le peg¨® como una sombra por su costumbre de llevar sombreros y gabardinas largas, al igual que el popular personaje de la serie policial de los a?os setenta. Fue en la infancia, en el madrile?o barrio del Pilar, cuando Luis Patricio conoci¨® a Javier. ?ste, que hoy cuenta con 37 a?os y se define como el mejor amigo del detenido, recordaba las andanzas compartidas en la juventud. "Nos llevamos a una chica que conocimos en la Gran V¨ªa al monte de El Pardo. La atamos a un ¨¢rbol y la dejamos all¨ª. Sola. Ten¨ªamos unos 19 a?os", explic¨® Javier, quien se neg¨® a decir su apellido. "A Luis Patricio se le cruzaban los cables. De vez en cuando le sal¨ªa el nervio", a?adi¨®. "S¨®lo le pasaba con las chicas. Ten¨ªa un problema con ellas, porque con el resto de la gente se portaba bien", apostill¨® otro vecino, de 70 a?os.Esta violencia en su relaci¨®n con las mujeres se plasm¨® en 1993. Por aquellas fechas entabl¨® relaci¨®n con una joven de 23 a?os. Ambos mantuvieron una discusi¨®n dentro de un coche durante un recorrido por Madrid. Ella quer¨ªa dejarle y Luis Patricio no estaba dispuesto a aceptarlo. Avanzada la disputa, la mujer le pidi¨® que parase el veh¨ªculo. Luis Patricio, siempre seg¨²n esta reconstrucci¨®n policial, esper¨® a que su compa?era se apease para dispararle desde la ventanilla cuatro tiros y salir huyendo. Un balazo alcanz¨® a la v¨ªctima en el t¨®rax y otro en el pie. La mujer ingres¨® en la UVI. "Estaba embarazada. All¨ª permaneci¨® ingresada dos meses. Perdi¨® el hijo", coment¨® un vecino.
Detenci¨®n y condena
Entretanto, Luis Patricio huy¨® a Barcelona a casa de un amigo. All¨ª, cuando la mujer se recuper¨® y pudo declarar, fue detenido por la polic¨ªa. La Audiencia Provincial de Madrid le conden¨® a 11 a?os de c¨¢rcel por un intento frustrado de asesinato y otro a?o por tenencia il¨ªcita de armas.En la c¨¢rcel, seg¨²n un amigo de Luis Patricio, comentaba que la condena hab¨ªa sido justa, aunque no explicaba que hab¨ªa disparado a una mujer, s¨®lo contaba que la hab¨ªa golpeado. En prisi¨®n trabaj¨® de carpintero, oficio que le hab¨ªa ense?ado su padre. Al conseguir el tercer grado (en octubre de 1998), consigui¨® empleo en productoras, para las que montaba escenarios. En mayo pasado conoci¨® a su ¨²ltima v¨ªctima, una maquilladora en programas de televisi¨®n. Pronto la mujer confi¨® sus penalidades a las compa?eras. Cuando Luis Patricio declar¨® ante la polic¨ªa que ella hab¨ªa contado sus malos tratos en televisi¨®n, se refer¨ªa a las amigas y no a la pantalla.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.