La vaina g¨¦nica
Esta semana, Conxa P. Puig, nombre con el que yo la conoc¨ª antes de descubrir su doble identidad como Inma P¨¢ez (as¨ª se llam¨® hasta la Constituci¨®n de 1978 y el Estatuto de Autonom¨ªa y as¨ª la llaman hoy en Madrid), se ha dedicado a enviarme por el mail de su m¨®vil mensajes de este cariz: "Muy ocupada preparando concurso para campa?a. Piden, por primera vez, mi colaboraci¨®n como creativa y no s¨®lo para servir caf¨¦s y re¨ªrles las gracias a los hombrecitos. Debo lucirme y busco Idea Genial. ?Tienes alguna? Ser¨ªa un detalle por tu parte, como compensaci¨®n a que yo est¨¦ haci¨¦ndote todo este trabajo sobre las treinta?eras...". Est¨¢ visto que esta chica es un torbellino imprevisible y no se corta con nada.Le contest¨¦ dici¨¦ndole que a¨²n no me hab¨ªa explicado si el traslado de su empresa de publicidad significaba que deber¨ªa vivir en Madrid y me respondi¨®: "?Qu¨¦ m¨¢s da Madrid o Barcelona? Trabajar¨¦ en Madrid y vivir¨¦ en Barcelona: me cost¨® mucho conseguir un rinc¨®n para m¨ª sola, aqu¨ª est¨¢n mis amigos, est¨¢... ay, mi inspiraci¨®n (ya te contar¨¦) y me gusta esta ciudad tan sofisticada... que est¨¢ entre el oasis y la vaina g¨¦nica, ?has visto eXistenZ? Adem¨¢s, si no fuera de Barcelona, eso es lo que dice mi padre que es madrile?o, no ser¨ªa nada en Madrid: all¨ª creen que todos los de aqu¨ª somos Gaud¨ªs o Dal¨ªs... Estimulante, ?no? ?Dan por supuesto que somos buenos en publicidad! Te recuerdo que busco una Idea Genial. Piensa y estimula tu biopuerto". Perfecto, incluso me da ¨®rdenes; tuve ganas de contestarle que yo no trabajo gratis para ning¨²n patrocinador, que no s¨¦ qu¨¦ es lo del biopuerto y que ha de explicarme qu¨¦ es esto de que Barcelona est¨¢ entre el oasis y la vaina g¨¦nica... pero guard¨¦ silencio y esper¨¦ acontecimientos, que se produjeron enseguida. Su mail siguiente dec¨ªa: "La inspiraci¨®n se llama Carlos: alto, un poco punki, un poco optimizador fiscal (para que me entiendas, tipo Piqu¨¦, el portavoz), un poco Perejaume. Me top¨¦ con ¨¦l en la exposici¨®n de los realistas, en Santa M¨®nica, delante de un cuadro de los Santilari". Al poco, otro mensaje daba contraorden: "Olvida lo que te he dicho de Carlos. Ni lo menciones; estos d¨ªas no estoy para t¨ªos". Y un nuevo mensaje me informaba: "Periflay. Contenta. Escribo mi presentaci¨®n en concurso; han decidido que sea yo quien explique c¨®mo le crecen las hojas al ¨¢rbol de la vida (es un secreto). Nervios por el debut. No puedo escribir Diario. Compr¨¦ndelo".
Cog¨ª el tel¨¦fono y, tras pasar por tres o cuatro desviadores de llamadas, un contestador, una m¨²sica californiana y una voz metalizada que repet¨ªa obsesivamente "Soy Conxa, no cuelges, hablar¨¦ contigo enseguida", di con ella. "No me agobies", me dijo, "t¨² y yo tenemos un compromiso con esto de las treinta?eras, pero has de entender lo que me pasa... ?a lo mejor es la oportunidad de mi vida! La presentaci¨®n hablada de un concurso para una campa?a es un premio, s¨®lo lo hace la gente buena y ellos (Cosme y Joan, mis jefes) conf¨ªan en m¨ª para algo dif¨ªcil: hablar a ciegos... Necesitan una voz convincente, cre¨ªble que explique ?una Idea Genial! Y la Idea Genial existe: se nos ocurri¨® a Leni (s¨ª, Lenin, el estilista cubano) y a m¨ª mientras pase¨¢bamos con Hilary. ?Que qui¨¦n es Hilary? Es la perrita de Leni, que adem¨¢s de un buen colega es mi vecino, a quien recurro en casos desesperados... y este lo era". Le dije a Conxa que estos detalles de su trabajo me interesaban como parte de la investigaci¨®n, pero que la agitaci¨®n de su vida estaba componiendo un retrato distorsionado de las treinta?eras espa?olas... Me interrumpi¨®: "?Pero si mi vida es aburrid¨ªsima! Total, porque fu¨ª al Liceo el otro d¨ªa y defiendo a los patrocinadores... ?Sabes que ahora dicen que soy una pija? ?T¨² crees que lo soy?". Me daba pie, clar¨ªsimo, a hacerle una simple pregunta: ?A qui¨¦n vas a votar, Conxa? Sin dudar, respondi¨®: "?A la vaina g¨¦nica!". Esta chica me sobrepasa. (Continuar¨¢)
La historia de Conxa, barcelonesa de 31 a?os, licenciada en Bellas Artes, soltera y heterosexual, es parte de una dif¨ªcil investigaci¨®n sobre c¨®mo son las treinta?eras espa?olas y si tienen algo que ver con los estereotipos literarios o televisivos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.