El avance de Maragall en el conjunto de Catalu?a se cimenta en el ¨¢rea metropolitana

Pasqual Maragall, al frente de la coalici¨®n PSC-Ciutadans pel Canvi-IC-V, logr¨® el domingo m¨¢s votos que su directo rival, Jordi Pujol. Y lo hizo tanto en la circunscripci¨®n de Barcelona, donde ambos encabezaban las listas respectivas, como en el conjunto de Catalu?a, donde obtuvo 6.000 votos m¨¢s. El avance de la coalici¨®n progresista tiene un punto fuerte: Barcelona y su ¨¢rea metropolitana. En el Baix Llobregat, el triunfo de Maragall roz¨® la mayor¨ªa absoluta, alcanzando el 48,17%. El progreso de Maragall se vio frenado en Girona, la tierra de su n¨²mero dos, Joaquim Nadal.

La provincia de Barcelona vot¨® socialista por primera vez en unas elecciones auton¨®micas. Y lo hizo con rotundidad: el 40,4% de los votos (un total de 945.243 sufragios) fue para la candidatura de Maragall. Esta cifra representa un incremento de 325.000 papeletas sobre 1995, y eso en una jornada en la que aument¨® la abstenci¨®n respecto a esa fecha. Los socialistas comen terreno a CiU en todas las circunscripciones menos en Girona, donde ya experimentaron un avance notable hace cuatro a?os, cuando Joaquim Nadal era el candidato a la presidencia de la Generalitat. En esta ocasi¨®n, en cambio, la coalici¨®n de socialistas e IC no s¨®lo no suma los porcentajes obtenidos en 1995, sino que ni siquiera logra los votos obtenidos entonces en solitario por los socialistas. La conclusi¨®n es la pr¨¢ctica repetici¨®n de resultados en la circunscripci¨®n, con la ¨²nica excepci¨®n del PP, que retrocede.CiU pierde voto en las cuatro circunscripciones, si bien en Girona la p¨¦rdida es tan m¨ªnima que no repercute en el n¨²mero de diputados, lo que s¨ª ocurre en Tarragona. CiU ya perdi¨® un diputado en 1995 por esta circunscripci¨®n. En Lleida, el avance de los socialistas, que ganan dos esca?os, se hace a costa de ERC y del PP, b¨¢sicamente.

Los resultados de Barcelona muestran que, salvo los socialistas, todos los partidos pierden votos. La coalici¨®n CiU ha dejado en el camino de la legislatura 125.000 sufragios, lo que le supone perder tres diputados; ERC, que mantiene el n¨²mero de esca?os, pierde 30.000 votos; los populares, que encabezaba esta vez Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz, se quedan con 100.000 votos menos de los que obtuvo Aleix Vidal-Quadras en 1995, lo que les supone pasar de 12 a 8 diputados por Barcelona. Pero la formaci¨®n m¨¢s descapitalizada es IC-V.

Los ecosocialistas de Rafael Rib¨® llegaban a la cita electoral con una escisi¨®n (EUiA) y una ruptura (Els Verds), adem¨¢s de competir directamente con las expectativas de cambio creadas por la formaci¨®n que encabezaba Maragall. El resultado ha sido un vendaval: IC-V, que obtuvo en 1995 10 diputados y 274.222 votos, atrajo el pasado domingo a 200.000 electores menos. La formaci¨®n que encabezaba Antoni Lucchetti le ara?¨® 38.718 y Els Verds consiguieron 17.250. El resto fue a otras opciones y no es descabellado pensar que una de las m¨¢s favorecidas fue la de Pasqual Maragall.

P?GINAS 4 a 11