El Bar?a reconquista Wembley
Los azulgrana, dirigidos por Guardiola, golean al Arsenal en una gran noche y firman su clasificaci¨®n para la siguiente ronda
El Bar?a de Van Gaal se gradu¨® en el mismo escenerio, Wembley, donde se coron¨® hace siete a?os el Bar?a de Cruyff. Fue un partido de acciones descomunales, con una b¨²squeda constante del gol y con un Bar?a fiado como pocas veces al contraataque. Los azulgrana cedieron el bal¨®n pero al mismo tiempo lo aprovecharon como nunca y firmaron su clasificaci¨®n para la segunda ronda. Fue Una noche redonda en la que, de paso, sali¨® bien librado el t¨¦cnico barcelonista que hab¨ªa tomado dos decisiones muy arriesgadas al alinear de salida a Arnau y Bogarde. Eligi¨® un partido de una exigencia extraordinaria para darle la primera ocasi¨®n al portero canterano. Hesp, al fin y al cabo, debi¨® colmar con los tres goles que encaj¨® el s¨¢bado en Soria el vaso de la paciencia de Van Gaal. No as¨ª Bogarde, que sali¨® indemne de su calamitosa actuaci¨®n en Soria, y que ayer tuvo ocasi¨®n para redimirse. Aunque, ayer m¨¢s que nunca, volvi¨® a ser el prodigioso comp¨¢s de Guardiola el que administr¨® la munici¨®n, adem¨¢s de la clarividencia de Luis Enrique y Cocu, y el siempre excepcional Figo.El Bar?a y el Arsenal empezaron mir¨¢ndose de reojo, dando tiempo al tiempo, estudi¨¢ndo por d¨®nde pod¨ªan zarandearse. El ambientazo en la grada cruj¨ªa con la distensi¨®n que se produc¨ªa por momentos sobre el c¨¦sped. El Arsenal daba tiempo y espacio m¨¢s que suficientes para que Bogarde y Abelardo maniobraran con soltura en sus marcajes sobre Kanu y Bergkamp. Los ingleses, con Overmars y Ljunberg, relevo ayer del sancionado Grimandi, plasmaron un cuarteto ofensivo machac¨®n con el que ganaron confianza, metros y determinaci¨®n. El rat¨®n com¨ªa del queso envenedado. Y el Bar?a activ¨® la trampa. Un par de tibias salidas para probar el engranaje y dos goles en sus dos primeros remates. En dos minutos, cuando se cumpl¨ªa el cuarto de hora, el partido estaba roto y decantado.
ARSENAL 2
BARCELONA 4Arsenal: Seaman; Dixon, Keown (Upson, m. 73), Adams, Winterburn; Ljungberg (Suker, m. 75), Parlour, Vieira, Overmars; Bergkamp y Kanu (Henry. m. 75). Barcelona: Arnau; Reiziger, Abelardo, Bogarde, Sergi; Luis Enrique (Gabri, m. 70), Guardiola (D¨¦hu, m. 91), Cocu (Zenden, m. 92); Figo, Kluivert y Rivaldo. Goles: 0-1. M.15. Penetraci¨®n de Cocu, que cae ante la entrada de Adams, y el ¨¢rbitro pita penalti que Rivaldo transforma. 0-2. M.16. Guardiola sirve para Figo, el portugu¨¦s toca para la carrera de Luis Enrique, que profundiza y cruza ante Seaman. 1-2. M.44. Kanu centra al punto de penalti para la llegada de Bergkamp, que controla con la derecha y remata con la zurda. 1-3. M. 56. Guardiola lanza a Kluivert, Parlour mete la pierna y el bal¨®n sale despedido para Figo, que remata frente a Seaman. 1-4. M. 69. Guardiola sirve para Cocu, que queda habilitado y cruza a la red. 2-4. M.84. Pared Overmans-Suker resuelta por el extremo tras un taconazo del croata. ?rbitro: Urs Meier (Suiza). Amonest¨® a Figo, Abelardo, Arnau, Parlour, Dixon. Wembley: Lleno: 75.000 espectadores.
El Arsenal, el primer equipo que esta temporada demostr¨® por d¨®nde se le pod¨ªa hacer da?o a la l¨ªnea de flotaci¨®n del Bar?a, volvi¨® ayer la oraci¨®n por pasiva. Demostr¨® lo mucho que puede encerrar, embestir y hasta rematar pero lo desastrosa que llega a ser su transici¨®n de ataque a defensa. En esas condiciones, el Bar?a es letal. Siempre hubo la sensaci¨®n de que los ingleses quemaban sus naves. El Bar?a actu¨® de tapadillo, con la cabeza bajo el ala, achicando balones, como hac¨ªa tiempo que no se le recordaba. Pero a¨²n as¨ª coleccion¨® unas cuantas salidas vertiginosas y precisas. Es un equipo, el azulgrana, al que le va que ni pintado un rival tan entregado en cada embestida. No perdon¨® los espacios que se le ofrecieron ni la falta de colocaci¨®n y lentitud de los centrales ingleses, especialmente Adams. El capit¨¢n de los gunners lleg¨® a destiempo en la penetraci¨®n de Cocu que provoc¨® el penalti con el que Rivaldo abri¨® el marcador, y midi¨® mal el momento para frenar la penetraci¨®n por la derecha de Luis Enrique, originada en un cabezazo de Guardiola y en un prodigioso toque a la primera de Figo, que acab¨® en el segundo de la noche.
El partido, tan congelado al principio, adquiri¨® una intensidad colosal. Los ingleses pidieron varios penaltis y probablemente una entrada de Bogarde a Adams al filo del fin mereci¨® ser castigada. El recital de Arnau empez¨® un minuto despu¨¦s del 0-2 al sacar de forma magistral un doble remate de Overmars y Adams, ayer decididamente gafado. Y a partir de ese momento empez¨® un pim pam pum sin soluci¨®n de continuidad. El Arsenal encajon¨® al Bar?a. Tiro va, tiro viene, bal¨®n al palo de Figo, gol al filo del descanso de Bergkamp, tras exhibir su inagotable clase en la recepci¨®n de un centro largo de Kanu, en una fase de acoso nuevamente asfixiante del equipo ingl¨¦s.
La sucesi¨®n de remates fue torrencial en el segundo tiempo y poco despu¨¦s de que Arnau evitara de nuevo el empate tapando a Ljunberg en un mano a mano, Guardiola volvi¨® a utilizar el tiralineas para conectar con Kluivert en la jugada del tercer gol, obra de Figo. Y el capit¨¢n repiti¨® en el dibujo del cuarto habilitando a Cocu. El Bar?a cabalgaba sobre el teatro de los sue?os, sobre Wembley, donde ayer con un estilo de juego un tanto ajeno por estar fiado excesivamente al achique del bal¨®n, acab¨® plasmando un golpe de autoridad en un campo donde, m¨¢s que nunca, se esperaba de ¨¦l, eso, un gesto, un gui?o a la historia, en un estadio que probablemente ya no vuelva a pisar pues ser¨¢ derruido en primavera. Siempre quedar¨¢ el recuedo de aquella Copa de Europa de 1992 y del extraordinario partido de ayer.
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