El Deportivo impone su eficacia

El Deportivo se sobrepuso a un choque que le naci¨® adverso y acab¨® imponiendo su autoridad gracias a una segunda parte muy solvente. Tras el descanso, en diez fren¨¦ticos minutos, los gallegos mostraron el mejor f¨²tbol que ha visto Riazor esta campa?a y tumbaron al Montepellier, que se hab¨ªa adelantado nada m¨¢s iniciarse el partido. Luego el Deportivo se dedic¨® a controlar el juego, con notoria eficacia y jerarqu¨ªa, pero dio la impresi¨®n de que si hubiese apretado m¨¢s podr¨ªan haber dejado resuelta la eliminatoria. Los franceses, que llegaban tras una sucesi¨®n de derrotas en la Liga, cobraron moral tras el tempranero gol y tapiaron el medio campo para cortar el suministro al adversario. El Deportivo se vio contra las cuerdas, pero volvi¨® a mostrar su mejor virtud en los ¨²ltimos tiempos: una certera pegada. El cabezazo de Pauleta lleg¨® tras un c¨®rner botado por V¨ªctor para corroborar que el Deportivo ha convertido los lanzamientos a bal¨®n parado en una de sus m¨¢s provechosas soluciones ofensivas.

Hasta el descanso, el Montpellier dio cierta impresi¨®n de consistencia. Se pertrech¨® bien para defender y lanz¨® algunos contragolpes peligrosos. Y cont¨® adem¨¢s con la indulgencia de Pauleta, un futbolista al que parece acompa?arle el infortunio o la falta de cuajo en algunos momentos decisivos. Pauleta se ha acostumbrado a pasar s¨²bitamente de h¨¦roe a villano. Ayer adelant¨® a su equipo y luego fall¨® dos veces en el mano a mano con el portero franc¨¦s.

El Deportivo encontr¨® definitivamente el rumbo adecuado en los minutos iniciales de la segunda parte, cuando el Montpellier descubri¨® adem¨¢s lo que se presupon¨ªa como su m¨¢s grueso defecto: una defensa de papel de fumar. Sylvester se disfraz¨® de deportivista y cometi¨® un penalti ingenuo al meterle la mano a un bal¨®n a media altura sin demasiado peligro. Djalminha decidi¨® echarle descaro y tir¨® a lo Panenka. El portero franc¨¦s ni se enter¨®.

Entr¨® el Deportivo en estado de ebullici¨®n y de inmediato logr¨® cerrar el choque con un gol espl¨¦ndido. Mauro Silva meti¨® a la frontal del ¨¢rea para Makaay, quien aguant¨® muy bien las acometidas de la defensa, amag¨® un par de veces y, en cuanto vio un hueco, de espaldas a la porter¨ªa, la col¨® pegada al palo. Un gol de delantero de pura cepa. La ventaja parece suficiente, aunque no tanto como para dar el asunto por zanjado.