Carta por mar
En primer lugar, me gustar¨ªa unirme al enorme dolor que siente en estos momentos la familia de Mar¨ªa del Mar Herrero, y en segundo lugar, animarles a seguir en su dura lucha de conseguir justicia, lo cual parece harto dif¨ªcil en este pa¨ªs.No acabo de entender el material tan endeble del cual est¨¢n hechas las leyes y el distinto rasero por el cual los individuos nos enfrentamos a ellas. La responsabilidad penal tambi¨¦n tendr¨ªa que recaer sobre aquellos jueces que, debido a la mala interpretaci¨®n de una ley o a una interpretaci¨®n subjetiva de la misma, se desvanece alguna vida, tal y como sucede (o deber¨ªa tambi¨¦n suceder) con el m¨¦dico que, negligentemente, mal cura o con el arquitecto que mal construye. Desde esta carta, me gustar¨ªa apoyar a aquellas asociaciones y partidos pol¨ªticos que abogan por este endurecimiento de la ley y la petici¨®n de una responsabilidad penal para quienes su decisi¨®n conlleva una muerte.- . .
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