Duras cr¨ªticas del s¨ªnodo europeo de obispos a la UE por su pol¨ªtica de emigraci¨®n
El cardenal de Viena ve en el Tratado de Schengen un nuevo tel¨®n de acero en el continente
ENVIADO ESPECIALLa mesa es grande, pero la solidaridad escasa. Y muchos escogen saciarse de algarrobas antes que compartir las sobras con un vecino que no tiene para comer: es el rostro de Europa en este final del segundo milenio, seg¨²n los obispos del continente otrora conquistador y emigrante. El cardenal Cristoph Sch?mborn, de Viena, ha levantado su voz en el aula del s¨ªnodo romano. "Tras la ca¨ªda del tel¨®n de acero, una nueva frontera ha nacido: la frontera de Schengen", dijo en referencia a la pol¨ªtica de la Uni¨®n Europea sobre migraciones.
Dieciocho millones de emigrantes hay en Europa, y otros millones se afanan por un resquicio por el que colarse hasta la mesa del rico vecino. "Es el desaf¨ªo m¨¢s dram¨¢tico en este fin del milenio", dijo el cardenal arzobispo austriaco. "Viena est¨¢ a mitad de camino entre Mosc¨² y Madrid, pero, ?est¨¢ tambi¨¦n en el centro de Europa?", se pregunt¨® Sch?mborn. Fue una petici¨®n a la cumbre de la UE en Finlandia.Las intervenciones del obispo ucraniano Lybomyr Husar, perseguido hasta ayer mismo, y del bosnio Franjo Komarica, fueron m¨¢s tajantes porque surgen del meollo. "Los que vivimos al Este tambi¨¦n somos parte de Europa", dijo el primero. "Es una aut¨¦ntica verg¨¹enza para los europeos al final del siglo XX", clam¨® el segundo.
As¨ª que la severa alusi¨®n al tel¨®n de acero que supone Schengen suena a desaf¨ªo: el cardenal de Viena no es un cualquiera. Se sabe que el borrador de una de las propuestas que los obispos aprobar¨¢n ma?ana o el viernes es muy cr¨ªtica con la posici¨®n de la UE ante los emigrantes, aconseja al Papa que convoque cuanto antes un s¨ªnodo especial para discutir sobre "este problema tan acuciante", y sostiene, para verg¨¹enza de los poderes civiles si fuera cierto, que en muchos pa¨ªses "la ¨²nica fuente de asistencia y apoyo" que reciben los emigrantes sin papeles ("ilegales", dice el borrador) mana de la Iglesia y sus organismos.
A diez a?os del muro
A diez a?os de la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, los 179 obispos reunidos en asamblea especial han perdido la sonrisa y el entusiasmo que exhibieron aquel 14 de diciembre de 1991, durante una clamorosa clausura del primer s¨ªnodo europeo tras el derrumbe del comunismo. Pero de entonces ac¨¢ la cara de Europa se ha ensombrecido, seg¨²n las intervenciones de los prelados, que van a dar paso a una treintena de propuestas al Papa para que ¨¦ste les ilumine para salir del atolladero en que est¨¢n la Iglesia cat¨®lica europea y Europa misma.
El n¨²mero de extranjeros que viven en la UE se ha quintuplicado en los ¨²ltimos 50 a?os. S¨®lo Alemania tiene 7,4 millones de extranjeros, el 9% de su poblaci¨®n. Es un fen¨®meno tan antiguo como la Europa moderna, pero hoy las se?as de su identidad hablan de marginaci¨®n, de miedo, de abusos terribles y de falta de esperanza. El diagn¨®stico de los obispos es desolador.
La conmoci¨®n romana, estos d¨ªas, por el varapalo de un ex secretario general del Partido Comunista Italiano, el PCI, en el sentido de que el comunismo es incompatible con la libertad, la redondea un documento sometido a debate del s¨ªnodo con esta otra observaci¨®n: el comunismo sovi¨¦tico tambi¨¦n era incompatible con el desarrollo social y econ¨®mico, y sobre las cenizas de su derrumbe los j¨®venes crecen sin ilusi¨®n, sin moral, con la ¨²nica ¨¦tica obsesiva del dinero. "Es el homo sovieticus", defini¨® con desolaci¨®n Klemens Pickel, obispo de Cusira y de la Rusia Europea, di¨®cesis cuyo tama?o equivale a cuatro veces Alemania y que el pastor Pickel atiende con s¨®lo 35 sacerdotes, ninguno ruso. El Papa termin¨® aplaudi¨¦ndole. "La palabra altruismo es extra?a al homo sovieticus", resumi¨® Pickel.
La posici¨®n de este obispo ruso contrasta con la mantenida ayer por el obispo de Sig¨¹enza y Guadalajara, Jos¨¦ S¨¢nchez. Fue durante muchos a?os cura de los emigrantes espa?oles a Alemania e intentar¨¢ introducir en la propuesta sobre migraciones una enmienda para suprimir o al menos mitigar, el tono sombr¨ªo que se nota en las intervenciones. "Los emigrantes enriquecen a Europa", sostiene S¨¢nchez, ex portavoz de la Conferencia Episcopal Espa?ola y actual presidente de la comisi¨®n de Comunicaci¨®n Social. "La Iglesia debe ser pionera y mod¨¦lica en el respeto a la dignidad y los derechos de los inmigrantes", dijo.
Los 179 prelados europeos convocados por el Papa, en su inmensa mayor¨ªa elegidos en votaci¨®n secreta en sus conferencias nacionales, han hablado casi todos de las migraciones. Ser¨¢ dif¨ªcil encontrar entre los cientos de documentos de este s¨ªnodo un signo mayor de unanimidad y de consenso. Es seguro que la Iglesia endurecer¨¢ sus cr¨ªticas a los poderes insolidarios, y su exigencia de una mayor permeabilidad de las fronteras del trabajo y de la riqueza. "La mesa es grande y hay sitio para todos", proclam¨® Jolanta Olech, una religiosa polaca invitada por el Papa.
El grito de Sanja Horvat
"En casa hay s¨®lo una cruz y el rechazo. Los que est¨¢n dentro quieren marcharse y los que tuvieron que irse ya no quieren volver". Ha sido como un grito en el coraz¨®n de la ciudad eterna, y sali¨® de una joven que vive en Sarajevo, trabaja de enfermera y estudia teolog¨ªa en el Instituto Teol¨®gico de Bosnia-Herzegovina. Se llama Sanja Horvat y ayer almorz¨® con Juan Pablo II como una de las 16 mujeres invitadas por el Papa al II S¨ªnodo de Europa.Los obispos del s¨ªnodo, lo m¨¢s granado de la Iglesia cat¨®lica, escucharon a Sanja Horvat con el coraz¨®n encogido. Y el Papa, habitualmente absorto o relajado, con una mano sujet¨¢ndose la cara y en la otra un rosario, levant¨® la mirada con admiraci¨®n y dolor compartido. Sanja Horvat termin¨® aludiendo al Papa como "nuestro amigo m¨¢s querido". Antes, en unos cinco minutos, hizo el retrato de un paisaje humano sometido a¨²n a los desastres de la guerra. "Los j¨®venes de Bosnia tenemos demasiado tiempo libre, desempleo, tasas de desescolarizaci¨®n muy altas. ?Qu¨¦ pasa con la Convenci¨®n de los Derechos Humanos, qu¨¦ con los derechos de las mujeres y los ni?os, o con el derecho al trabajo? En mi pa¨ªs hay una t¨¢bula rasa de esos derechos", dijo.
Pero el problema para Sanja Horvat es el regreso de los j¨®venes que se fueron para salvar la vida durante la guerra. "Muy pocos han vuelto. ?C¨®mo podemos? No tenemos casa. No nos quieren. ?C¨®mo podemos volver a un vecindario donde no hay buenos vecinos? No hay desarrollo econ¨®mico, ni trabajo, ni dinero. Y adem¨¢s, somos cat¨®licos", dijo Sanja Horvat, en alusi¨®n a los enfrentamientos religiosos. Denunci¨® que los j¨®venes cat¨®lico de su pa¨ªs, son "tratados como cosas, no como seres humanos" porque "la Iglesia tiene cada vez menos poder, con enemigos poderosos que no saben nada de la reconciliaci¨®n o el perd¨®n".
La de Sanja ha sido, sin duda la voz de la desesperaci¨®n cristiana y tambi¨¦n un grito para Europa ofrezca ayudas y soluciones de verdad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Concilios
- Presi¨®n demogr¨¢fica
- Declaraciones prensa
- Espacio Schengen
- S¨ªnodos
- Cristoph Sch?nborn
- Obispos
- Asilo pol¨ªtico
- Discriminaci¨®n sexual
- Tratados UE
- Despoblaci¨®n
- Problemas demogr¨¢ficos
- Legislaci¨®n UE
- Poblaci¨®n
- Bosnia Herzegovina
- Tratados internacionales
- Inmigrantes
- Clero
- Fronteras
- Relaciones internacionales
- Derechos humanos
- Inmigraci¨®n
- Pol¨ªtica migratoria
- Iglesia cat¨®lica
- Partidos pol¨ªticos