La Mostra acaba entre besos
La Mostra acab¨® como empez¨®: con besos por todos lados. En esta ocasi¨®n, la gala de clausura no provoc¨® ayer la misma pasi¨®n que la presencia de Sof¨ªa Loren en la inauguraci¨®n. Hubo menos gente y no hubo tumultos ni empujones. Desde luego, la actriz italiana tiene la categor¨ªa de mito del cine, con los suspiros de nostalgia que conlleva. No llega a tanto la actriz norteamericana Kathleen Turner, pero en los a?os ochenta nadie le discut¨ªa su condici¨®n de sex symbol planetario. Ayer parec¨ªa m¨¢s bien una atractiva madre madura, acompa?ada por su joven hija y su marido. Sonre¨ªa sin parar, sin atisbo de la ir¨®nica y maliciosa mirada de la asesina que interpreta en El honor de los Prizzi. Siendo como es una gran actriz, ayer encarn¨® un papel muy modosito, en el que tampoco parece muy inc¨®moda. Ella fue la ¨²ltima estrella a la que bes¨® la alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢. Antes, hab¨ªa desfilado la rotunda humanidad de John Sayles con sus dos metros de estatura y su ya cl¨¢sica camisa arremangada. Los andares de este genuino director independiente norteamericano, que estrena ahora en Espa?a su ¨²ltima pel¨ªcula, Limbo, transmiten la tranquilidad que da un buen tipo. Tambi¨¦n luciendo un contundente f¨ªsico se present¨® Ger¨¢rd Depardieu, el que dice que cada d¨ªa se parece m¨¢s a Obelix. Provoca esa simpat¨ªa t¨ªpica del pendenciero. Ayer estaba muy interesado por el tejido del vestido de la actriz Amparo Soler Leal, a quien se le tribut¨® un merecido homenaje.
Otro de los homenajeados que no pudo asistir a la apertura cruz¨® ayer por fin el umbral del Palau con la naturalidad de quien se siente en casa, como, por otra parte, es natural. Se trata de Luis Garc¨ªa Berlanga, uno de los m¨¢s aplaudidos, quien dijo estar ya recuperado de sus dolencias. La que est¨¢ muy vivita y coleando es sin duda Sonia Braga que ayer volvi¨® a llamar la atenci¨®n volteando su chal con su desparpajo ya conocido por estas tierras. Hubo que repetirle en dos ocasiones que anoche no era la protagonista y que se apartara de la comitiva receptora. Da la sensaci¨®n de que la actriz brasile?a, miembro del jurado, se lo ha pasado en grande en Valencia, haciendo exactamente lo que ha querido, y de paso, establecer contactos profesionales.
Ella fue la que m¨¢s se interes¨® por las pancartas de un colectivo de j¨®venes que protest¨® pac¨ªficamente por el desalojo de unos okupas en Valencia. La polic¨ªa espa?ola asesina, dec¨ªa el lema. Sonia Braga vino a decir que en todos los sitios cuecen habas y no tuvo ning¨²n reparo en contornearse ante los j¨®venes que vest¨ªan de manera muy diferente a las lentejuales y trajes negros de dise?o que abundaban en el vest¨ªbulo del Palau. Tambi¨¦n Depardieu se preocup¨® por conocer el contenido de la protesta, aunque un fornido polic¨ªa imped¨ªa la visi¨®n de alguna pancarta. Una pareja de j¨®venes bien peinados recriminaba a los manifestantes su actitud al grito de "lo que ten¨¦is que hacer es trabajar".
"?Y esa que viene es Norma Duval?", se preguntaba una espectadora que integraba la pared del pasillo de notables. Y s¨ª, la vedette y musa del PP tambi¨¦n se apunt¨® a la fiesta. Lleg¨® acompa?ada de Joan Monle¨®n, con su marido a unos metros.
De su novio iba cogida del brazo una guapa Rosana Pastor, quien tambi¨¦n recibi¨® unos calurosos aplausos cuando se acercaba a la alcaldesa, que anoche no fue objeto de las alabanzas -"eres la m¨¢s guapa, Rita"- de un grupo de se?oras, como en el el d¨ªa de la inauguraci¨®n. Muy digna se mostr¨® la veterana actriz Mar¨ªa Galiana, la madre de Solas. Y muy natural la alcaldesa de Valencia. Ya conoc¨ªa a las estrellas, pues, no en vano, ¨¦stas visitan el Ayuntamiento, que es el que paga, cuando vienen a la Mostra. Todo entra en el precio, incluida la fotograf¨ªa.
Y as¨ª, entre besos, acab¨® el ¨²ltimo desfile de la Mostra, m¨¢s concurrida que nunca, que empez¨® con un r¨¢pido pase¨ªllo de la fallera mayor y su s¨¦quito.
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