Perote reconoce que entreg¨® a Mario Conde los 'papeles del Cesid'

No es ninguna novedad que el ex jefe de la Agrupaci¨®n Operativa del servicio secreto Juan Alberto Perote entreg¨® al ex banquero Mario Conde los papeles del Cesid con los que ¨¦ste intent¨® chantajear al Gobierno socialista en 1995. Lo que resulta novedoso es que el propio Perote lo admita. Sobre todo porque lo ha negado durante cuatro a?os y s¨®lo lo ha reconocido cuando la justicia, que nunca pudo demostrar este hecho, ha dado por cerrado el asunto.

El Tribunal Militar Central conden¨® en julio de 1997 a siete a?os de c¨¢rcel a Perote por sustraer 1.200 microfichas del Cesid que conten¨ªan, entre otros asuntos, informaci¨®n clasificada sobre la guerra sucia contra ETA.La Justicia Militar nunca pudo demostrar, sin embargo, que el ex jefe de la Agrupaci¨®n Operativa del servicio secreto entregase estos documentos al ex presidente de Banesto Mario Conde y ¨¦l siempre lo neg¨®, aunque todos los indicios abonaban esa tesis.

La sentencia fue ratificada por el Tribunal Supremo y Perote se encuentra en libertad condicional desde el pasado mes de abril, tras haber cumplido su pena. Confiado en que no puede volver a ser juzgado por los mismos hechos, se ha decidido a revelar, al menos en parte, sus tratos con Conde. Lo ha hecho en el libro Confesiones de Perote, editado por RBA, que ayer present¨® en un hotel de Madrid.

En el texto, el ex coronel cuenta la visita que, en los d¨ªas posteriores a la Semana Santa de 1995, realiz¨® a la finca La Salceda (Toledo), propiedad de Conde, que se prolong¨® hasta la ma?ana siguiente. En presencia del ex director general de Banesto Fernando Garro y del abogado Mariano G¨®mez de Lia?o se desarroll¨® el siguiente di¨¢logo, seg¨²n el relato de Perote:

"Perote. Ver¨¢s, Mario, lo importante de mi versi¨®n sobre el GAL es que la tengo escrita desde hace a?os.

Conde. ?Escrita?

P. M¨¢s o menos. Yo he tra¨ªdo algunos documentos que con el tiempo han ido adquiriendo valor porque muchas de las cosas que han pasado despu¨¦s se han ratificado. Son unos papeles que uno a uno no dicen mucho, pero juntos lo dicen todo.

C. ?Y ¨¦sas son tus pruebas?

P. Si te refieres a si son pruebas ante un juez, no creo que puedan adquirir tal categor¨ªa. En definitiva, son borradores de escritos o copias de informes que elabor¨¦, pero lo que s¨ª te aseguro es que son ciertos y que est¨¢n en el Cesid. Mejor dicho, all¨ª hay copias microfilmadas de todo.

C. ?Microfilmadas?

P. S¨ª, quiero decir que en microfichas.

C. ?Y se pueden ver?

P. S¨ª. He tra¨ªdo algunos originales de esas microfichas y unos cuadernos en los que yo escrib¨ªa borradores de mis despachos. Muchas de aquellas notas versan sobre el GAL y mi idea es que, llegado el caso, puedan demostrar que aqu¨¦llo no fue s¨®lo una cosa de polic¨ªas y guardias civiles; que en realidad obedec¨ªan ¨®rdenes del Gobierno.

Abr¨ª la carpeta y saqu¨¦ unos cuantos folios y los cuadernos".

Entre los documentos que, seg¨²n Perote, mostr¨® a Conde figuraba la llamada acta fundacional de los GAL, que el ex dirigente socialista vizca¨ªno Ricardo Garc¨ªa Damborenea entreg¨® meses despu¨¦s a Garz¨®n y fue utilizada en el juicio por el caso Marey.

Perote no dice expresamente que Conde se quedara con sus documentos, pero al menos debi¨® hacer copias pues, mientras ¨¦l dorm¨ªa, agrega: "Me consta que Conde, Garro y G¨®mez de Li¨¢?o siguieron hasta muy tarde d¨¢ndoles vueltas a mis papeles".

En su libro, Perote niega de nuevo haber cobrado de Conde por los documentos que ¨¦ste utiliz¨® para intentar obtener del Gobierno 14.000 millones de pesetas y el cese de los procesos judiciales abiertos por su gesti¨®n en Banesto. S¨®lo admite, por vez primera, que su abogado, Jes¨²s Santaella, le dijo que Conde se hab¨ªa comprometido a pagar su minuta. "Me consta que, pasados unos meses, Conde hizo un ¨²nico abono a Santaella", agrega Perote.