Tres debutantes cierran la temporada en Las Ventas

"Perder, no puedo perder nada, porque no tengo nada". La frase luce rotunda con el gracejo de solemne obviedad que siempre asiste a las mejores citas toreras. Tanto el vallisoletano Roberto Escudero, de 22 a?os y autor del entrecomillado de arriba, como Jos¨¦ Garc¨ªa, El Doctor, y Miguel ?ngel pisan el ruedo de Las Ventas por primera vez. Son novilleros y la de ma?ana, a las cinco y media de la tarde, ser¨¢ su cita m¨¢s importante de la carrera. Los tres se estrenan en Madrid justo el d¨ªa en que la temporada 1999 toca a su fin."Llevo cinco novilladas y mucha ilusi¨®n", dice a modo de presentaci¨®n Escudero. El de Valladolid debut¨® con caballos hace ya cinco a?os. Su mejor temporada fue la de 1995. "Si no pones , no hay nada que hacer. La importancia de la cita del domingo reside fundamentalmente en que si triunfas conoces otro nivel de la fiesta. Un nivel en el que no se pone dinero. Vamos, que dejas para siempre a toda la mala gente que hay por ah¨ª", comenta Escudero.

En situaci¨®n no muy diferente se encuentra El Doctor. ?l, que toma el apodo de una profesi¨®n que le obliga a pasar consulta en un pueblo de Granada, aterriza en Las Ventas con el prop¨®sito de reaparecer despu¨¦s de una cornada recibida el 20 de junio. Tres novilladas es el escaso balance del a?o. "La cogida me parti¨® la temporada, y desde entonces no he podido torear", explica. Jos¨¦ Garc¨ªa tiene 27 a?os y hace tres que tore¨® por primera vez con picadores. "Yo siempre he querido ser torero. Lo m¨ªo no es una vocaci¨®n tard¨ªa. Simplemente, la familia me exigi¨® acabar la carrera como condici¨®n para dejar que me vistiera de luces". Dicho y hecho: el mismo a?o que aprob¨® el MIR se aprest¨® a lidiar su primera y casi ¨²nica novillada sin caballos.

S¨®lo Miguel ?ngel, de 22 a?os, se acerca a Las Ventas con algo m¨¢s que ilusi¨®n en las manos. En los dos ¨²ltimos a?os ha toreado casi cien festejos. ?Estando tan bien preparado, por qu¨¦ debutar en Madrid en una fecha tan rara? "A Madrid uno no va cuando quiere, sino cuando le llaman".