El "di¨¢logo" de Uriz y Zabaleta
Muchos llamamos a la llamada "tregua" indefinida de ETA, a lo m¨¢s, "alto el fuego" (fuego criminal) o cese forzado y condicionado de la banda terrorista ETA. Y somos muchos tambi¨¦n los que negamos la existencia de "un proceso de paz", al que ETA ha llamado repetidas veces "proceso de construcci¨®n nacional" o "proceso pol¨ªtico".Mejor ser¨ªa seguir llamando a las cosas por su nombre real. Distinguir, por ejemplo, entre nacionalistas y nacionalistas-independentistas-terroristas o c¨®mplices del terrorismo. Distinguido bien esto, podemos hablar de reflexiones de s¨ªntesis, de ant¨ªtesis y de lo que se quiera.
No s¨¦, porque no lo explican los autores conjuntos, qu¨¦ entienden por "conflicto". Si es lo mismo que entienden ETA y sus colegas del Lizarrako Akordioa, es bien sabido que no estoy de acuerdo con esa significaci¨®n. El mayor conflicto que ha existido tanto en Euskadi como en Navarra y en otros sitios de Espa?a es el habido -tan variopinto- entre quienes no han aceptado nunca, por una raz¨®n o por otra, el sistema, el m¨¦todo y el estilo democr¨¢ticos y los que, tarde o temprano, lo han hecho suyo.
Para resolver este u otro conflicto menor siempre ha sido y sigue siendo necesario el tra¨ªdo y llevado "di¨¢logo social y pol¨ªtico". Este di¨¢logo es el coraz¨®n de toda la pol¨ªtica democr¨¢tica, y en eso estamos desde hace algo m¨¢s de veinte a?os en Espa?a. Y por eso hicimos entre todos la Constituci¨®n, que fue muy votada en Navarra y tambi¨¦n, aunque menos, en Euskadi, lo mismo que el Estatuto de Gernika y el Amejoramiento del Fuero. Todos los diputados navarros a Cortes son partidarios de las instituciones democr¨¢ticas espa?olas, y tambi¨¦n la mayor¨ªa de los diputados elegidos en Euskadi en las ¨²ltimas elecciones generales.
Si "territorialidad" quiere decir para los autores el territorio de una Euskal Herria no existente, sino so?ada desde el segundo Sabino Arana Goiri, que incluir¨ªa Navarra, es una tesis pintoresca, pero no una propuesta seria ni de presente ni de futuro. Y, de todos modos, los navarros llevamos diciendo veinte a?os no a ese sue?o por el que tantos cientos de muertos ha dejado ETA en sus treinta a?os de plomo mort¨ªfero. Es, por otra parte, curiosa la cl¨¢sica terminolog¨ªa nacionalista empleada siempre por los dos autores: "Comunidad Aut¨®noma Vasca y Navarra". Por no decir Comunidad Foral de Navarra o no distinguir Navarra de Euskadi.
Hablar de "pueblo vasco" en t¨¦rminos pol¨ªticos -para dejar ahora otros significados no menos discutibles- es hablar un lenguaje falaz, un lenguaje de madera, de pura propaganda. Nunca ha existido un Pueblo Vasco independiente e independentista, y tampoco hoy. Subrayo todas y cada una de las palabras. La "vieja Vasconia", de la que se acuerdan con expresi¨®n tan dulce como excepcional los autores, o fue mucho m¨¢s extensa que lo que llaman hoy a todas horas Euskal Herria o fue mucho menos, y no ten¨ªa, desde luego, nada que ver con lo que nos quieren inventar.
Ni la autodeterminaci¨®n, en el sentido en que la emplea el independentismo vasco, es "un derecho comprendido en el acervo ideol¨®gico de la izquierda (s¨ª de IU) y de los dem¨®cratas" (ah¨ª est¨¢ la doctrina de la ONU), ni Lenin, que la proclam¨® para la URSS de 1919, crey¨® nunca en ella.
Que el caso de Irlanda, tan diferente de cualquier otro, sirva a muchos independentistas vascos para sus fines es cosa sabida, pero nunca hasta ahora hab¨ªa le¨ªdo yo una aplicaci¨®n tan fant¨¢stica como la de querer traer a cuento el posible refer¨¦ndum sobre el nuevo status del viejo Ulster en la Rep¨²blica del Eire y en Irlanda del Norte para un hipot¨¦tico refer¨¦ndum sobre la integraci¨®n de Navarra en Euskadi, so?ado por los independentistas vascos, que quisieran -y algo de eso lo metieron en su Estatuto- que se celebrase en Navarra y en Euskadi ?a la vez! Como aquel refer¨¦ndum del chiste sobre la integraci¨®n de Portugal en Espa?a, que se celebrar¨ªa a la vez ?en Espa?a y Portugal!
La v¨ªa del di¨¢logo democr¨¢tico no quiere decir siempre ni mucho menos, como afirman los autores, "soluciones de s¨ªntesis". La conformaci¨®n de la Diputaci¨®n de Guip¨²zcoa o del Ayuntamiento de Getxo, por poner dos ejemplos inmediatos y caseros, no han sido precisamente soluciones de s¨ªntesis.
El que la lengua vasca sea "la m¨¢s antigua de las lenguas de Europa" no creo que sea el mayor motivo para su respeto y su cultivo. El mayor enemigo que tiene hoy esa lengua, que tanto han colaborado a mantener y vigorizar el lat¨ªn y el castellano, es su utilizaci¨®n como arma de combate -armatzat, dijo un parlamentario de HB en el Parlamento navarro- en manos de los independentistas vascos.
En fin, que nos hablen de "verdaderos valores progresistas y de izquierda" quienes son incapaces de calificar a ETA en todo el art¨ªculo, quienes a los presos por terrorismo los llaman as¨¦pticamente "presos", a las v¨ªctimas del terror "damnificados" (como si fueran damnificados por el pedrisco) y no hablan en toda una p¨¢gina m¨¢s que de pueblo vasco, autodeterminaci¨®n, territorialidad y Pacto de Lizarra-Garazi, me recuerda, una vez m¨¢s, qu¨¦ inmensa trampa es un lenguaje sectario a la hora de tergiversar la verdad real y la verdad de raz¨®n, dicho sea en t¨¦rminos zubirianos.
"Ll¨¢mese usted progresista y ¨¦chese a dormir", podr¨ªamos resumir esta constante manipulaci¨®n de la izquierda y del progreso. Pues no. A otro perro con ese hueso.
La mano tendida, en fin, al PSN y al PSE -?ya no sirve IU ni para eso?- no es nueva. Los ¨²ltimos documentos de ETA hac¨ªan lo mismo. Lo que tiene que dar que pensar a muchos.
Confieso que cuando vi, en un primer momento, las firmas de Uriz y Zabaleta juntas dud¨¦ si vendr¨ªan a explicarnos, tal vez mejor, lo que ya el primero nos ha relatado minuciosamente en un libro famoso que anda por ah¨ª: la aventura en que algunos aventureros del PSN quisieron meter a Zabaleta y a HB por medio de Luis Rold¨¢n, el a?o 1991, a fin de salvar in extremis al Gobierno de Urralburu.
Pero no, esta vez ha sido al rev¨¦s. El encantador Jos¨¦ Luis Uriz, partidario p¨²blico de un Gobierno en Navarra que incluyese a EH, ha sido ahora encantado -no digo "arrastrado"- por Zabaleta y ha hecho suyos el vocabulario, el ideario y hasta la t¨¢ctica elkarriana y envolvente del notorio concejal de Pamplona, y que no son otros, con todos los matices que se quiera, que los de EH-HB-ETA y todos los colegas del Lizarrako Akordioa.
Teniendo en cuenta adem¨¢s que Jos¨¦ Luis Uriz no es s¨®lo concejal de Villava, sino miembro del Comit¨¦ Federal del PSOE -con esta sigla aparece al pie del art¨ªculo-, la haza?a de Patxi Zabaleta no es cosa mocosa.
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