N¨²?ez y Gaspart afirman que el entorno de La Masia no es adecuado porque los ni?os "ven cosas que no deber¨ªan"

VIENE DE LA P?GINA 1 "La Masia se ha convertido en un mirador desde el que los ni?os que se est¨¢n formando tienen la obligaci¨®n de ver cosas que no deber¨ªan", a?adi¨®. El dirigente azulgrana reiter¨® que el Bar?a desistir¨ªa de su proyecto si el Ayuntamiento le permitiese hacer lo mismo que al Espanyol cuando abandon¨® Sarri¨¤; a saber, edificar la zona recalificada.

Al comienzo del encuentro entre el FC Barcelona y Athletic de Bilbao, el vicepresidente Joan Gaspart intent¨® disculpar las manifestaciones de N¨²?ez. No obstante, Gaspart reiter¨® la idea de N¨²?ez de que el entorno de La Masia no es el m¨¢s adecuado para los j¨®venes. Y el presidente del Bar?a, en declaraciones a Efe, quiso matizar sus palabras afirmando: "No quer¨ªa ofender ni molestar a nadie con mis palabras; s¨®lo he pretendido denunciar una situaci¨®n muy grave que nadie quiere arreglar".

Frente al punto de vista de N¨²?ez, a los vecinos de Les Corts, sobre todo los del sector m¨¢s cercano a los terrenos del club azulgrana, lo que no les gusta nada del proyecto es el riesgo de que una zona ya complicada -cada 15 d¨ªas, coincidiendo con los partidos del equipo- llegue a ser intransitable por la presumible avalancha de visitantes que atraer¨ªa una oferta de 28 salas de cine, 3 museos deportivos, 4 pabellones tem¨¢ticos y varios restaurantes.

Los c¨¢lculos de visitantes rondan los 7,5 millones anuales, cantidad superior a los que recibe Port Aventura, con el agravante de que el complejo estar¨ªa en el centro de la ciudad. Los vecinos que se oponen al proyecto, ya bautizado como Nu?ezlandia, entregaron el mes pasado 7.000 firmas al regidor del distrito insistiendo en su oposici¨®n. Paralelamente formularon alegaciones al proyecto dentro del proceso administrativo abierto por el consistorio. A las argumentaciones de los vecinos hay que a?adir las presentadas por arquitectos y por los partidos pol¨ªticos que tambi¨¦n se oponen a las pretensiones de N¨²?ez. Salvo el Partit dels Socialistes, el resto de las formaciones del Ayuntamiento de Barcelona presentaron alegaciones, incluidos los socios de gobierno de Joan Clos, aunque en el caso de Esquerra Republicana fueron de "baja intensidad". En cambio, Iniciativa per Catalunya-Verds pidi¨® la retirada del proyecto.

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