...Y ocupas
E. CERD?N TATO
Sucedi¨® en Valencia: 52 j¨®venes fueron detenidos y esposados, por los antidisturbios, despu¨¦s de dispararles pelotas de goma y de correrlos a palos, hasta desalojarlos de un teatro abandonado y derruido. La actuaci¨®n policial se sald¨® con la muerte de uno de los okupas. ?Accidente? ?sa es la versi¨®n oficial, que no comparten los ediles del PSPV ni de EU, quienes exigen que se esclarezcan las causas que provocaron el tr¨¢gico desenlace.
Si la democracia se usa como pretexto para el encarnizamiento, sus cenizas terminar¨¢n en las urnas del sufragio. Si los derechos constitucionales se quieren reducir insidiosamente a una categor¨ªa abstracta, la calle volver¨¢ a ser una partida de chivatos y justicieros, en los presupuestos de un Estado envilecido. Por fortuna, la libertad de tantos ya no consiente que unos pocos embozados cincelen, con sus desafueros, el epitafio de una soberan¨ªa popular a la que est¨¢n sometidos.
Tal vez, algunos de los ocasionales espectadores de aquella secuencia de pelozados, acertaron a encontrarle un referente hist¨®rico: era el penoso remake de una "carga de grises", en el franquismo. No se recuerda, en nuestra autonom¨ªa, otra actuaci¨®n tan virulenta, por razones sociales y pol¨ªticas. Y luego los 52 detenidos, hacinados en tres calabozos, m¨¢s de 30 horas. Las 11 primeras, sin recibir alimento alguno; y demasiadas, sin permitirles las m¨¢s perentorias necesidades. Trato vejatorio, y as¨ª se ha denunciado, que las leyes fundamentales sancionan. ?D¨®nde, el inviolable derecho a la dignidad de la persona?, ?d¨®nde, el respeto a la integridad f¨ªsica y moral?, ? d¨®nde, la prohibici¨®n de tratos degradantes?
J¨®venes que okupan f¨¢bricas y almacenes y locales, en ruinas, al grito de: "Contra especulaci¨®n, okupaci¨®n". Y poderes que presuntamente emanan del pueblo, pero que presuntamente tambi¨¦n ya emanaron de alg¨²n pozo negro, que ocupan y secuestran, o lo pretenden, el j¨²bilo, la cultura fuera de los circuitos oficiales, el sue?o, el ideario, el futuro alternativo. Okupas y ocupas, ?d¨®nde se inscriben los promotores de la violencia?
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