OSKAR SCHINDLER, UN "HARAG?N COMPLETO"

No parece tener muy buena opini¨®n Emilie Schindler, de 92 a?os, sobre quien fue su esposo, Oskar, nazi cuyos esfuerzos por salvar la vida de 1.200 jud¨ªos presos en campos de concentraci¨®n fueron llevados a la pantalla por Steven Spielberg con gran cosecha de premios oscar. Entre otras lindezas, la mujer califica al empresario alem¨¢n de "un harag¨¢n completo". "Yo tra¨ªa la comida. De ¨¦l no recib¨ªa nada", subraya en una entrevista publicada ayer por el diario argentino P¨¢gina 12. Emilie Schindler, que reside en la localidad bonarense de San Vicente desde 1949, a¨²n no ha olvidado que en 1957 Schindler se fue a Alemania "por un tiempo", pero nunca m¨¢s volvi¨® y la dej¨® sola con una deuda que "no era de cinco pesos". No supo nada m¨¢s de ¨¦l hasta que se enter¨® de su muerte en 1974. Emilie acaba de reclamar la propiedad de los objetos que pertenecieron a su marido hallados recientemente en un desv¨¢n de la ciudad alemana de Hildsheim, entre ellos la famosa lista con los nombres de los jud¨ªos que trabajaron en su f¨¢brica de materiales cer¨¢micos. "Las cosas que aparecieron son de Schindler, y si son de Schindler son m¨ªas. Era mi esposo y listo", afirma rotunda. Para esta mujer, que nunca volvi¨® a Alemania y cuenta para subsistir con ayuda del Gobierno argentino y de la organizaci¨®n jud¨ªa B"nai B"rith, Oskar Schindler no fue tan santo como lo pintan ni fue el ¨²nico que luch¨® para salvar a los 1.200 jud¨ªos que ten¨ªa como empleados en la f¨¢brica. "No fue ¨¦l solo, otros le pidieron que salvara a esos jud¨ªos", afirma Emilie. Los recuerdos buenos que tiene de su esposo "no son muchos" y a¨²n se acuerda de que su madre le aconsej¨® no casarse con ¨¦l, pero "por idiota" lo hizo.- ,