Inmigrante a la carta

Don Miguel Herrero de Mi?¨®n, en su art¨ªculo de EL PA?S del 9 de octubre, conclu¨ªa escribiendo: "Frente al estuporoso ?que vienen! plante¨¦monos el racional ?a qui¨¦n traemos?".Parece ser que, para evitarnos dinero en educaci¨®n y programas de integraci¨®n de los inmigrantes, hemos de elegir a los que ya conocen nuestro idioma y a rumanos y eslavos, con los cuales tenemos una gran afinidad cultural; con el Magreb parece ser que no, obviando la historia; claro que, como ¨¦sta "realmente no le preocupa al pueblo", la ignoramos.

Creo sinceramente que hay un t¨¦rmino medio para que nuestra sociedad tenga identidad y a la vez respeto e inter¨¦s por conocer otras culturas, porque no s¨®lo de pan viven los dem¨®cratas europeos, ?o s¨ª?

Quiz¨¢s se le olvide a usted, don Miguel, hacerse y hacernos otra pregunta m¨¢s humana: ?por qu¨¦ vienen?; y, antes de pedir un inmigrante de un color o de otro como si se tratara de pura mercanc¨ªa, ser¨ªa conveniente ver que ?frica est¨¢ muy cerca de Espa?a y que adem¨¢s el problema de ?frica, en comparaci¨®n con Iberoam¨¦rica, Rumania o los pueblos eslavos, es que padece de sed.- . .