La coalici¨®n no funcion¨® en la provincia de Bueno
"Usted no perdi¨®, se?ora, gan¨®", le grit¨® una mujer cuando Graciela Fern¨¢ndez Meijide comenzaba a reconocer la derrota electoral que sufri¨® la Alianza opositora en la disputa de la gobernaci¨®n de Buenos Aires. Ella la mir¨® con una mueca piadosa, le agradeci¨® y dijo: "Hay que aceptar la realidad, hemos perdido la elecci¨®n". A las 5.20 de ayer, cuando se interrumpi¨® el primer recuento de sufragios en la provincia de Buenos Aires, el candidato a gobernador por el peronismo, Carlos Ruckauf, obten¨ªa el 48,28%, contra el 41,42% de Fern¨¢ndez Meijide, la candidata de la Alianza, sobre un total del 98,69% de los votos emitidos.Las cifras oficiales revert¨ªan minuto a minuto los sondeos a pie de urna y reduc¨ªan el volumen del festejo desatado por los militantes despu¨¦s de la imprudente comparecencia p¨²blica del candidato a vicegobernador, Melchor Posse, que se consider¨® ganador en cuanto tuvo en sus manos los primeros datos que indicaban una tendencia favorable a la Alianza. Graciela, en cambio, se qued¨® encerrada en su habitaci¨®n del hotel de la ciudad de La Plata, y no baj¨® hasta que los resultados fueron claros y casi definitivos.
Primera lectura
En la primera lectura que efectuaron sus colaboradores era evidente la existencia de un voto en dos direcciones; all¨ª donde Graciela perd¨ªa por casi 500.000 votos, la candidatura presidencial de la Alianza ganaba por m¨¢s de 100.0000. "Los radicales no la quieren", dec¨ªan ayer los dirigentes del Frepaso (Frente por un Pa¨ªs Solidario), la coalici¨®n de peronistas disidentes, democristianos y socialistas que integra la Alianza con la poderosa Uni¨®n C¨ªvica Radical, un partido muy consolidado en la provincia de Buenos Aires.
Pero fue el propio Fernado de la R¨²a el que se encarg¨® de levantar el ¨¢nimo y fortalecer el esp¨ªritu de sus principales socios en la Alianza. "Graciela ha luchado con dignidad, valent¨ªa y coraje, y la necesitamos para que siga trabajando junto a nosotros".
Los asesores del presidente electo creen que De la R¨²a podr¨ªa designarla para un alto cargo en el Gobierno. Ella admite que no puede pensar en eso: "Hace casi cinco a?os que estoy en una continua campa?a, necesito descansar. Soy diputada nacional y tengo a¨²n dos a?os m¨¢s de mandato, trabajo no me va a faltar".
El pasado a?o, antes de disputar con De la R¨²a las primarias de la Alianza y cuando todav¨ªa aspiraba a ser candidata a presidenta de la Naci¨®n, Graciela, de 68 a?os, dec¨ªa: "Tengo que hacer todo rapidito, porque no tengo mucho tiempo para perder".
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