Schr?der pide que el Protocolo de Kioto entre en vigor antes del 2002

"Ning¨²n otro problema medioambiental supone un riesgo mayor para toda la humanidad", afirm¨® ayer, refiri¨¦ndose al cambio clim¨¢tico, Gerhard Schr?der, al inaugurar en Bonn una nueva reuni¨®n de los pa¨ªses firmantes del Convenio Marco de la ONU sobre Cambio Clim¨¢tico. El canciller alem¨¢n sorprendi¨® haciendo un llamamiento para que el Protocolo de Kioto, que establece las reducciones de gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento del planeta, entre en vigor antes del 2002.

El Protocolo, un documento vinculante acordado en 1997, debe ser ratificado por un m¨ªnimo de pa¨ªses para que sea efectivo, y dicha ratificaci¨®n depende, al menos por parte de EEUU, de los detalles de aplicaci¨®n de las medidas contempladas en el documento para cumplir las reducciones de emisiones. La negociaci¨®n de dichas medidas es el objetivo de la cumbre de Bonn. El Protocolo establece que los pa¨ªses desarrollados reducir¨¢n en 2008-2012 sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 5,2% respecto a 1990.Acerca de la declaraci¨®n de Schr?der pidiendo que entre en vigor el Protocolo cuanto antes, Michael Zammit Cutajar, secretario del Convenio, coment¨®: "Es un objetivo ambicioso pero no un imposible". Y Bill Hare, experto de la organizaci¨®n Greenpeace en clima, afirm¨® que es "un avance realmente positivo", aunque puntualiz¨® que la propia Alemania debe hacer m¨¢s de lo que est¨¢ hacienco para recortar sus emisiones.

Entre los delegados de 168 pa¨ªses asistentes ayer a la cumbre, se respiraba pesimismo en cuanto a lograr al final, el pr¨®ximo d¨ªa 5, resultados concretos, ya que hay posturas muy distanciadas sobre asuntos clave, y el plazo fijado para llegar a acuerdos es dentro de un a?o, en la pr¨®xima conferencia del Convenio.

Los puntos de fricci¨®n se centran en la imposici¨®n o no de limitaciones para que los pa¨ªses desarrollados puedan utilizar mecanismos que les ayuden a cumplir sus cuotas de reducci¨®n de emisiones de gases de efecto invernadero, tal como el comercio de emisiones o los proyectos tecnol¨®gicos conjuntos.

Otro asunto que est¨¢ en el aire son las sanciones para quienes incumplan el Protocolo. Mientras que muchos pa¨ªses proponen que se establezcan multas, EEUU y otras delegaciones se oponen a dicha medida. "Afrontamos una agenda llena de asuntos pol¨ªticos complicados. Es muy dif¨ªcil alcanzar consenso", puntualiz¨® ayer el presidente de la conferencia, Jan Szyszko.

Schr?der hizo un llamamiento a favor de un mayor esfuerzo para mejorar la eficiencia energ¨¦tica, aplicar ecotasas sobre el consumo de combustibles f¨®siles y mejorar el rendimiento energ¨¦tica de los autom¨®viles.

La organizaci¨®n WWF/Adena hizo p¨²blico ayer un estudio de la Universidad de East Anglia (Reino Unido) sobre los efectos previsibles del cambio clim¨¢tico en el pr¨®ximo siglo. Titulado Escenarios nacionales y regionales de cambio clim¨¢tico, "muestra el modo en que las recientes emisiones de di¨®xido de carbono cambiar¨¢n las temperaturas, las precipitaciones y el nivel del mar en el mundo en los pr¨®ximos 90 a?os".

Acerca de la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica, el informe advierte de que el aumento local de las temperaturas ir¨¢ parejo al calentamiento mundial promedio, que ser¨¢ un poco mayor en el sureste de Espa?a que en regiones costeras del Atl¨¢ntico y en Portugal, y mayor en verano que en invierno. En uno de los escenarios de futuro estudiados, la temperatura media anual en Andaluc¨ªa oriental, por ejemplo, podr¨ªa subir casi seis grados cent¨ªgrados en el 2080, explica WWF/Adena. En cuanto a las precipitaciones en la Pen¨ªnsula, el informe sugiere que ser¨¢n entre un 5% y un 15% inferiores, con veranos m¨¢s secos. El cambio clim¨¢tico tendr¨¢ un fuerte impacto en los recursos naturales y en los ecosistemas; zonas como el Parque Nacional de Do?ana, la Albufera de Valencia o el Delta del Ebro resultar¨¢n especialmente afectadas.