La Comisi¨®n Europea obliga a los astilleros p¨²blicos espa?oles a devolver 18.500 millones

La Comisi¨®n Europea asest¨® ayer un severo golpe a la viabilidad de los astilleros p¨²blicos al ordenar que devuelvan al Estado 18.451 millones de pesetas (m¨¢s los intereses). Esa cantidad corresponde a exenciones fiscales adjudicadas en 1998 a los astilleros y que la Comisi¨®n ha calificado ahora de ayudas estatales ilegales. La decisi¨®n, instada por el nuevo comisario de la Competencia, Mario Monti, supone una derrota para el Gobierno y su ministro de Industria, Josep Piqu¨¦, en la larga lista de contenciosos que tiene pendiente con Bruselas en materia de libre competencia, como las ayudas a las el¨¦ctricas.

Aunque la cantidad a devolver es relativamente modesta si se compara con el total de ayudas aprobadas en su d¨ªa por Bruselas en el marco del plan de reconversi¨®n de astilleros (229.000 millones de pesetas), supone un duro varapalo para este sector, cuya evoluci¨®n sigue estando muy por debajo de lo previsto en ese mismo plan de saneamiento. La medida afecta a los astilleros p¨²blicos integrados en Aesa, Barreras, Astano, Astander y Juliana.Pese a que la devoluci¨®n de las ayudas supone una mala noticia para el Gobierno, ¨¦ste podr¨¢ ahora echar a las espaldas de Bruselas la necesidad de realizar nuevos ajustes en un sector particularmente castigado por las reconversiones y con gran capacidad de convocatoria de movilizaciones callejeras.

La Comisi¨®n Europea autoriz¨® en 1997 que los astilleros p¨²blicos espa?oles pudieran percibir hasta un m¨¢ximo de 58.000 millones de pesetas en exenciones fiscales durante el periodo 1995-99. Esta cantidad, que Bruselas precisa que es un tope pero no un derecho autom¨¢tico, se autoriz¨® en base a un r¨¦gimen espec¨ªfico para el sector debido a que en ese momento no pod¨ªa acogerse a la ley general espa?ola sobre exenciones fiscales.

Creaci¨®n de la SEPI

Esa circunstancia cambi¨® cuando en el a?o 1998, y como resultado de la creaci¨®n del holding p¨²blico Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), los astilleros recibieron el derecho a beneficiarse del r¨¦gimen general. Sin embargo, los 18.451 millones recibidos en julio de 1998 en concepto de exenciones fiscales se justificaron en virtud del r¨¦gimen espec¨ªfico aprobado para el plan de reconversi¨®n. Bruselas considera que, tras acogerse al r¨¦gimen general, los astilleros perdieron su derecho a justificar exenciones en virtud del r¨¦gimen particular, por lo que ha declarado ayudas ilegales esas exenciones, a pesar de que los astilleros no han superado el tope de 58.000 millones acordado en el plan de reconversi¨®n.

El Ejecutivo comunitario tom¨® la decisi¨®n de declarar ilegal parte de las ayudas despu¨¦s de analizar a principios de a?o el sistema de ayudas de Espa?a a sus astilleros. La decisi¨®n no cuestiona el sistema espa?ol en general y acepta que se puedan aplicar tasas fiscales por debajo de lo normal para casos excepcionales sin que suponga ayudas de Estado.

La decisi¨®n de la Comisi¨®n Europea supone la primera derrota del ministro de Industria, Josep Piqu¨¦, en los contenciosos de su departamento que deben ser dirimidos por el nuevo comisario de la competencia, el italiano Mario Monti, quien debe pronunciarse sobre varios contenciosos espa?oles m¨¢s.

Es el caso sobre todo de las compensaciones a las compa?¨ªas el¨¦ctricas por los costes de su transici¨®n a la libre competencia (los llamados CTC), que Bruselas tramita tambi¨¦n como ayudas de Estado y que el Gobierno entiende que se deben otorgar en base a la normativa desarrollada en la directiva europea sobre la liberalizaci¨®n el¨¦ctrica.

El Gobierno, que ha aprobado la concesi¨®n de 1,3 billones de pesetas a las el¨¦ctricas, ha llevado el caso al Tribunal de Luxemburgo. Tambi¨¦n dependen del comisario Mario Monti otros casos emblem¨¢ticos: la financiaci¨®n de las televisiones p¨²blicas y la llamada acci¨®n de oro (golden share), como se conoce a la ley aprobada por el Gobierno socialista para mantener el control estrat¨¦gico de los antiguos monopolios,como Telef¨®nica o Repsol